A Trisha Ziff le gusta registrar miradas extraordinarias. Lo hizo con quienes han fotografiado al Che Guevara, con quienes perdieron centenas de imágenes en una valija, y con un hermético fotoperiodista mexicano de nota roja. Su mirada más reciente se duplica. Witkin y Witkin: un fotógrafo y un pintor aborda el arte y la relación compleja entre el fotógrafo Joel-Peter Witkin y el pintor Jerome Witkin; artistas, gemelos, contrastantes y, a pesar de ellos, complementarios.
¿Cómo conoció Trisha Ziff a los hermanos Witkin? Su primer contacto fue con Joel-Peter, a quien visitó hace veinte años en su rancho de Alburquerque, Nuevo México. A la documentalista le interesó saber que el fotógrafo tenía un gemelo, Jerome, de oficio pintor. Y mucho más, le intrigó enterarse que fue Joel quien decidió tomar distancia de su hermano, como forma de consolidar una identidad propia.
“Tenemos una idea romántica y mística de los gemelos”, dice Ziff en entrevista para Imcine, “que es una relación especial y en este caso es lo opuesto: uno no tiene mucha relación con el otro pero de alguna manera son idénticos: trabajan en el arte, con imágenes, pero apenas tienen contacto. Esto a mí me parece interesante porque no es la historia normal”.
Antes del documental, Trisha Ziff fue curadora de la exposición Witkin & Witkin que se presentó en 2016 en el Foto Museo Cuatro Caminos de la Ciudad de México. Pero en esta ocasión logró reunir a los hermanos, después de años de no encontrarse. Convertirlos en sujetos de un documental fue consecuencia natural. “Tengo mucho respeto por los dos, tienen mucho en común y al mismo tiempo no tienen nada en común. Esta contradicción para mí es importante en la película”.
Ziff atestiguó los delirantes montajes de Joel en Alburquerque y acompañó a Jerome a sus clases de pintura. Le asombró la actitud circense, disparatada de las fotografías de Joel y le intrigó la decadencia y la soledad de los personajes errabundos de los cuadros de Joel. “Yo estaba entre ambos y entonces tenía el control, no hablaban entre ellos para preguntarse cómo les fue en el rodaje; tenía una relación simple y directa con cada uno de ellos”.
Aunque artistas diferentes, Ziff reconoce afinidades. “Lo que tienen en común es la humanidad, es lo que me atrae del trabajo de los dos, la empatía de ambos es el alma de la película”. Y a esto se agrega la mirada que registra miradas de la directora de La maleta mexicana o El hombre que vio demasiado. “Me siento más cercana a los Witkin que por ejemplo con Metinides, en este caso yo tengo afinidad con la filosofía de ambos y mi mirada es una reflexión de la misma actitud ante la vida, solamente la forma de decirlo es diferente:”
Witkin y Witkin: un fotógrafo y un pintor tiene estreno comercial el 3 de mayo; desde el 10 de mayo recorrerá el circuito cultural de varias ciudades del país.
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