El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, reconoce que la violencia de género es la más trascendental manifestación de la discriminación: impide gravemente que las niñas y mujeres gocen de derechos y libertades en igualdad con el hombre.Que sus causas tienen relación directa con estereotipos sociales que se han construido alrededor de los géneros como afirmación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres.
Que la misoginia es característica de sistemas sociales en los que las mujeres tienden a sufrir hostilidad de diversos tipos porque son mujeres en un mundo masculino y se les ve como si hubieran fallado en conformar su vida a los estándares del patriarcado.
Que las hostilidades misóginas tienen en común una explicación social/estructural: son parte de un sistema que fiscaliza, castiga, domina y condena a aquellas mujeres que se perciben como enemigas o amenazas del patriarcado.
Ese sistema, además, naturaliza y normaliza el uso y desecho de sus cuerpos, pues se asume que son seres subordinados a deseos masculinos superiores.
Que la Ciudad de México es un espacio de derechos en donde las niñas y mujeres tenemos derecho a vivir una vida libre de violencia; la autodeterminación y la decisión sobre nuestros cuerpos es una premisa fundamental del respeto mutuo.
El COPRED, organismo encargado de vigilar el cumplimiento de la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación y regir la política sobre estos temas en la CDMX, refrenda su compromiso social para lograr una vida libre de discriminación para todas las niñas y mujeres.
Reiteramos la obligación que tenemos en el COPRED, desde una perspectiva interseccional, de diseñar políticas, acciones, agendas y proyectos para prevenir y eliminar las prácticas discriminatorias hacia niñas y mujeres, y garantizar su autonomía, vida e integridad.
