VAL, la mirada de Kilmer

Cultura

Una personalidad excepcional merece una película excepcional. A los 61 años, Val Kilmer nos regala el legado de sus archivos personales, sacados a la luz por los editores y directores Ting Poo y Leo Scoot. VAL rinde homenaje a la creatividad del prolífico actor, que, desde su infancia, no ha dejado de documentar su vida y su trabajo como actor, con un conmovedor deseo de compartir. Una mirada íntima en primera persona a la extravagante carrera de un artista y un hombre, presentada en Cannes Première.

¿Cómo meterse en la piel de un personaje, cómo convertirse en Iceman, Jim Morrison o Willem de Kooning? Desde vídeos amateur realizados junto a sus hermanos, hasta imágenes entre bastidores de los emblemáticos papeles que ha interpretado a lo largo de su deslumbrante carrera, el protagonista de Ídolos del aire (Top Gun) (1986), The Doors (1991), Amor a quemarropa (True Romance) (1993), Batman Forever (1995) y Song to Song (2017) no ha dejado de acumular material, religiosamente guardado en cajas durante todos estos años. Miles de horas de grabaciones realizadas a lo largo de 40 años en los medios audiovisuales más vanguardistas de cada época, desde la película hasta la cinta de ¾ de pulgada y el formato beta, y sin haber tenido nunca tiempo para visualizarlas.

«Ahora que tengo dificultades para expresarme, quiero contar mi historia más que nunca»

VAL, «un collage impresionista de su vida», ha sido concebida por la directora Ting Poo como una celebración del impulso creativo. Un tesoro de verdad e ilusión que captura la magia de una vida bastante malograda, una vida mellada por el cáncer, que privó a Val Kilmer del uso de la voz hace unos años. La película está narrada por su hijo Jack, cuya voz se asemeja a la voz de Val en su juventud.