Un paseo por Europa, un queso a la vez

Finanzas

Tras miles de años de perfeccionamiento en las técnicas de elaboración de lácteos, cereales, carnes, vinos y muchos otros productos, la experiencia gastronómica que ofrece la Unión Europea, transforma cualquier comida en una aventura sensorial. El queso es uno de los ingredientes que ha estado presente por generaciones, remontando sus orígenes al siglo XIII.

Como ingredientes tradicionales de la UE existen varios factores que distinguen a los quesos europeos del resto, estos van desde sus procesos de producción, hasta sus tiempos de maduración, terruño, entre otros. Seguramente ya conoces algunos de los quesos europeos más famosos, como el Parmiggiano italiano, el Gouda holandés, el Brie francés o el Feta griego, sin embargo, en el marco del Día Mundial del Queso a celebrarse el próximo 27 de marzo, te invitamos a dar un tour y descubrir algunos quesos de Europa que han colmado de sabor a la cocina de todo un continente.

El magnífico sabor detrás de un pueblito en Lituania

La pintoresca región de Samogitia vio nacer al Džiugas, el queso lituano que en 1924 se ganó el corazón de todo el país. Este clásico local puede encontrarse en cuatro variantes de sabor: suave, cuando el queso tiene tan solo 12 meses de añejamiento; con notas picantes, a los 18 meses de añejamiento; delicado, con 14 meses; y gourmet, con más de 36 meses de maduración. El Džiugas es un ingrediente que se utiliza con frecuencia en la cocina lituana para ocasiones especiales y celebraciones. Este queso es tan querido por los locales que incluso se convirtió en un sabor de helado, que es todo un éxito durante el verano.

 

Los sabores tradicionales de los Balcanes

 

En la región de los Balcanes, puedes encontrar una variedad de manjares que despertarán tus sentidos. Por ejemplo, el Urdă de Rumania, es un tipo de queso blanco elaborado con leche de oveja.  La receta de este tradicional queso ha existido durante cientos de años y refleja los conocimientos tradicionales que aportan el rico sabor que disfrutamos hoy, Su textura suave asemeja la granulada pero agradable sensación de un ricotta italiano; sin embargo, su complejo sabor, fresco y un poco ácido, lo hacen destacar por sí solo. En su natal Rumania, es un ingrediente clásico de postres como las crepas Clătită rellenas de Urdă y mermelada. Un tip para disfrutar la cremosidad del queso Urdă en un favorito mexicano, es sustituir el queso crema que se utiliza en un pay de queso.

Otro favorito de la región balcánica es el Zeleno Sirene de Bulgaria, también conocido como queso verde. Típico de la provincia de Lovech, el Zeleno Sirene también está elaborado con leche de oveja y su producción sigue siendo fiel a los métodos tradicionales al mismo tiempo que se apega a las estrictas regulaciones de bienestar animal de la UE. Una vez que se recolecta la leche de oveja, el cuajo toma hasta dos años en madurar, lo cual resulta en el característico sabor del queso verde. Este tipo de queso es ideal para incluir en una tabla de quesos y carnes mexicanas, pan y vino tinto, o bien para disfrutarse por sí solo.

Muchos de los quesos elaborados en los Balcanes obedecen las tradiciones regionales y llevan el sello de denominación de origen protegida (DOP). Uno de ellos nos lleva a lugares de origen tan recónditos como los valles del río alpino de Isonzo en Eslovenia, pero hay incontables ejemplos más.

 

El queso esloveno de históricas tradiciones

En Eslovenia, los secretos de elaboración de queso se remontan al siglo XIII. De generación en generación, los eslovenos han transmitido el conocimiento y los secretos locales en la producción de Tolminc, un queso apreciado por todos, conocido por su calidad y sabor auténtico. Este queso cuenta con Denominación de Origen Protegida, por lo que ningún otro lugar del mundo puede decir que produce este tradicional queso local. Elaborado con leche de vaca de la ciudad de Tolminc en la frontera con Italia, es conocido por su sabor terroso, de dulce y especiado aroma. Dale un twist y combínalo con un poco de pan casero o con uvas.  ¡Te encantará!

El clásico maltés cremoso

Si lo que buscas es algo más ligero y versátil, atrévete a deleitarte con uno de los favoritos del mundo.  El queso Ġbejna, un queso de cabra con un toque de sal y un robusto sabor cremoso Este queso puede servirse en platillos clásicos de la cocina maltesa, como la soppa tal-armla, que se acompaña con pan de masa madre, o la sopa de verduras Kuksu, que lleva cuscús o también puede ser relleno del hojaldrado qassatat. Este clásico queso maltés se ha convertido en un elemento básico del panorama gastronómico del país. En México podemos servirlo como aperitivo o en dips, sin duda se convertirá en un favorito de la familia.

Muchos son los factores que hacen de los métodos de producción de queso europeos un verdadero arte. Los famosos quesos del continente europeo, incluso los menos conocidos que provienen de pequeños agricultores, son elaborados siguiendo regulaciones que protegen la salud de los animales y respetan el medio ambiente. Definitivamente, gran parte del sabor tan particular de los quesos europeos proviene de sus tradiciones y cultura.

Si te interesa obtener más información sobre estos quesos o conocer otros productos lácteos para incorporar en tus platillos, te invitamos a visitar bocadosdeeuropa.mx y seguirnos en @bocadosdeeuropa en Facebook e Instagram.