Momentos después de que a las autoridades universitarias y de la Escuela Nacional Preparatoria les había sido entregado el plantel número 8 “Miguel E. Schulz”, un reducido grupo de mujeres embozadas salió de uno de los cubículos y determinó por la fuerza mantenerlo cerrado.
La decisión unilateral de las embozadas contraviene el interés de la mayoría por reanudar las actividades académicas.