La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) fortalece su alianza estratégica con la Fundación ParaLife para ayudar a los estudiantes con algún tipo de discapacidad a conseguir un empleo digno y acorde con su profesión.
Del total de diez millones de mexicanos con alguna discapacidad, sólo 30 por ciento tiene una ocupación en el sector formal, por lo que la intención es promover entornos laborales de respeto e inclusión a la diversidad, declaró en entrevista, el maestro Edgar Suárez Sánchez, jefe del Departamento de Egresados y Bolsa de Trabajo de la Coordinación General de Información Institucional.
La falta de empleo en el país es un problema que empeora año con año y se agudiza cuando se trata de personas con discapacidad, pues aún existe la creencia en muchas organizaciones que no pueden desempeñar satisfactoriamente una actividad remunerada.
Como un primer acercamiento, ambas instituciones realizaron un taller de concientización para la inclusión laboral, dirigido a los responsables de bolsa de trabajo y a las áreas de atención a alumnos de las unidades académicas: servicios escolares, servicio social y tutorías; la iniciativa continuará con el reconocimiento de los casos de discapacidad, en virtud que no existe un diagnóstico integral.
La idea es generar un programa para que la Fundación apoye de manera permanente y sistemática a la UAM con la promoción del desarrollo de instrumentos que permitan la inclusión laboral de alumnos y egresados con discapacidad y el mejoramiento de áreas de seguridad y accesibilidad.
La Institución llama a los miembros de la comunidad universitaria con algún problema del tipo –movilidad, visual, auditivo, de comunicación, aprendizaje o psicosocial– a acercarse a las oficinas de Bolsa de Trabajo o bien a la plataforma del SIBOT en la página www.bolsadetrabajo.uam.mx para recibir acompañamiento.
La inscripción al examen de selección para ingresar a la UAM será el momento para identificar si los aspirantes tienen alguna discapacidad, con el fin de dar seguimiento a estos casos cuando sean aceptados como alumnos, ya que es necesario tenerlos presentes para brindarles una mejor estancia durante la vida universitaria.
Además de evaluar y mejorar las instalaciones con el fin de que sean aptas para cualquier estudiante, es urgente priorizar el diseño de una estrategia que les ayude a ingresar al mercado laboral.
En México opera el Programa Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, que vincula a las corporaciones que cuentan con más de 50 trabajadores, a que realicen adecuaciones en sus instalaciones para ser incluyentes y accesibles.
ParaLife ofrece un cambio de cultura en la administración del personal con discapacidad mediante talleres de concientización, con el propósito de sensibilizar a los equipos de trabajo y brindar asesorías para obtener el distintivo de empresa incluyente.
Creada en 2006 en Suiza, cuenta con accionistas fundadores, incluidos el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento, además de fondos de inversión con orientación social y con particulares con alto poder de inversión.
Esta organización sin fines de lucro está dedicada a la inclusión laboral de personas con alguna discapacidad en México, que se encarga del reclutamiento y la selección de personal con esta condición, sea cual sea su grado académico.
De acuerdo con datos de la Fundación ParaLife y con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto de los Hogares en México (2012) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el principal tipo de discapacidad es la dificultad para caminar con 57.5 por ciento del total, la visual con 32.5 por ciento y la auditiva con 16.5 por ciento; además en 19 de cada cien hogares del país vive al menos una persona con esta problemática.
Por ello es fundamental trabajar en favor de los derechos de esta población y contribuir a su desarrollo integral, finalizó Suárez Sánchez.
