Trabajo colaborativo, clave para atender problemas de salud mental

Cultura

El trabajo colaborativo entre instituciones educativas aumenta las posibilidades de atender con mejores perspectivas los problemas de salud mental de la comunidad en estos momentos de pandemia, aseguró el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

“Es la colaboración la que seguramente abonará al bienestar de nuestras comunidades, y esta es la gran ventaja del trabajo que en la UAM hemos experimentado, pues por definición desde hace 46 años nacimos con la idea de ser una universidad colegiada y creo que hemos tenido las ventajas de esto”.

En la sesión inaugural de la Semana de la salud mental, Peñalosa Castro destacó la participación de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma de Aguascalientes, porque “muchas cabezas piensan mejor que una” para aprovechar, compartir los logros y conocimientos que abonarán a resolver problemas complejos o acercarnos a soluciones a las implicaciones en el plano psicosocial de los más de ocho meses de confinamiento.

Aunque la comunidad es fundamental para todas las instituciones, “nuestras actividades –docencia, investigación y difusión de la cultura– se han visto interrumpidas por la pandemia del COVID-19, que ha hecho cambiar la forma en la que operamos todos: alumnos, docentes y personal administrativo”.

La situación actual afecta tanto en el plano personal, porque hay gente que está enferma físicamente por el SARS-CoV-2, que ha perdido capacidad económica o la de seres queridos y en el nivel contextual también ha dañado la distinción entre los espacios físicos para trabajar, estudiar, divertirse o descansar.

Los alumnos de educación media superior y superior estudian en el mismo lugar, lo cual conduce a monotonía y falta de contacto humano, además que en esos espacios la mediación que se vive es fundamentalmente tecnológica.

“Eso es un exceso pues ahora las interacciones entre compañeros, docentes, amigos o familiares se ven obstaculizadas por deficiencias comunicativas de los medios digitales, que si bien son una solución al mismo tiempo tienen limitaciones en la transmisión de mensajes, porque ya no es factible tener la calidad a la que estábamos acostumbrados”.

Estos impactos, incluido el psicopolítico, afectan la salud mental, provocando ansiedad, depresión y violencia, también puede inducir al consumo de sustancias ilícitas, problemas de alimentación e incluso intentos de suicidio, lamentó Peñalosa Castro.

El licenciado Raúl Arsenio Aguilar Tamayo, secretario de Atención a la Comunidad de la UNAM, coincidió en que es indispensable la sinergia entre instituciones para que a través de experiencias compartidas y actividades en pro de la comunidad se puedan resolver problemas complejos “o acercarnos a sus soluciones, como el enorme reto que implica la educación a distancia y el impacto que la pandemia está generando en la sociedad y en nuestra comunidad, pues la salud es importantísima para todo ser humano”.

El doctor Benjamín Barajas Sánchez, director general del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), destacó la actitud de colaboración de las tres universidades para mejorar la salud de los jóvenes de bachillerato y así contar con mejores estudiantes en las licenciaturas y egresados con un mejor perfil. “Si conservamos esa actitud de servicio y energía tendremos mayor capacidad para atender a jóvenes que requieren de todo nuestro apoyo”.

En la conferencia inaugural Proyecto de vida, la doctora Kalina Martínez, académica de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, mencionó que la salud mental es un tema relevante en estos momentos pues la emergencia sanitaria “nos ha cambiado la vida a todos ya que ha repercutido en todas las esferas de la vida humana.

“A los estudiantes de bachillerato los invito a no dejar de soñar y tratar de construir su proyecto de vida planteándose objetivos y metas e identificando recursos y obstáculos”.