Tolerancia a la diversidad, proclama fundamental en el Día Internacional de la No Violencia

Cultura

El Día Internacional de la no Violencia surge de la Resolución 61/271 aprobada el 15 de junio de 2007 por la Asamblea General de las Naciones Unidas; consciente de que la no violencia, la tolerancia, el pleno respeto de todos los derechos humanos, las libertades fundamentales para todos, la democracia, el desarrollo, el entendimiento mutuo y el respeto de la diversidad, están interrelacionados y se refuerzan entre sí.
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) en su agenda política contempla el fortalecimiento de una política cultural de paz, amén de considerar que la cultura fortalece el tejido social, además de coincidir con el organismo internacional en el respeto a los derechos humanos y la diversidad.
La fecha coincide con el 150 aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi, pacifista, político y pensador indio, quien afirmaba que la violencia es el miedo a los ideales del otro, mientras que la no violencia y la verdad son inseparables.
Con ello se busca reafirmar la importancia universal del principio de la no violencia, abrigando el deseo de asegurar una cultura de paz, tolerancia y el entendimiento.
El organismo internacional explica también por qué celebrar el Día Internacional de la No Violencia al señalar que nace con la misión de preservar a la humanidad del flagelo de la guerra.
En ese contexto, la cultura de la no violencia se enmarca como una forma de lucha por los derechos civiles y los cambios sociales de manera que preserva y garantiza el cumplimiento de esa misión al promover los cambios dentro de una cultura de paz.
En dicha resolución se invita a todos los Estados miembros, a las instituciones del sistema de las Naciones Unidas, a las organizaciones regionales, y no gubernamentales, así como a particulares para celebrar de manera apropiada el Día Internacional de la No Violencia, y a difundir el mensaje de la no violencia mediante actividades educativas y de sensibilización de la opinión pública.
Entre las variables sociales la UNESCO destaca el quiebre progresivo de las estructuras familiares, la migración a zonas urbanas a menudo superpobladas y con disfunciones, la pérdida de los valores tradicionales, la marginación y el espectáculo de la violencia en los medios de comunicación y en la vida cotidiana.
Actualmente en todo el mundo los jóvenes están entrando en una realidad multicultural, multiétnica y, cada vez más a menudo, urbana, en la que tolerar la diversidad es algo necesario para la supervivencia y el desarrollo humano de todos los miembros de la sociedad, señala el organismo internacional.