Tienen comunidades papel protagónico para construir entornos de paz para niñez y adolescencia

Durante el conversatorio digital ‘Participación comunitaria. Entornos vecinales activos por la paz y bienestar de niñas, niños y adolescentes’, convocado por la Secretaría de Gobernación, a través de la Secretaría Ejecutiva el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), y la Dirección General de Asociaciones Religiosas, el coordinador de Vinculación, Dependencias y Órdenes de Gobierno, Daniel Ponce Vázquez, dijo que las comunidades tienen un papel protagónico para construir entornos de paz para niñez y adolescencia.

Después de semanas de autoconfinamiento por el COVID-19 e inicio de una nueva normalidad, el funcionario Daniel Ponce subrayó que organizaciones civiles y autoridades locales reconstruyen tejidos sociales de barrios, colonias y comunidades, con propuestas prácticas que fomentan paz y no violencia para este sector de la población del país.

Por su parte, la colaboradora de Comunidad Saint’ Egidio, María Monroy Velázquez, afirmó que a partir de la pandemia, la vida de niñas, niños y adolescentes cambió, por lo que el acompañamiento de las organizaciones civiles en comunidades se ha solidificado con proyectos como Escuelas de la Paz, donde cuentan con apoyo educativo y alimentario.

Aseguró que se les atiende de forma personalizada con relaciones afectivas y de amistad y se les registra para que accedan a servicios del estado. Así, a partir de infantes con mayor índice de marginación se construye comunidad para su desarrollo en paz.

En tanto, la integrante de Fundación Educativa Fé y Alegría de Guatemala, Patricia Morales Méndez, expresó que la pandemia COVID-19 es un reto porque muchas familias no tienen acceso a medios digitales, por lo que se crean estrategias para continuar la educación de niñez y adolescencia en comunidades, en especial con redes de niñas y mujeres portadoras de herramientas alternativas de aprendizaje para su mejor futuro.

En su intervención, el representante de Desarrollo Juvenil del Norte, A.C., Aarón Rodríguez Tejada, expuso que es importante que niñez y adolescencia participen en sus barrios, que opinen sobre todo lo que les concierne y esto se transforme en su concepción de vida en sociedad.

Asimismo, dijo que en casos de adolescentes en conflicto con la ley, existen organizaciones civiles que ofrecen servicios de ayuda para su reinserción social como Proyectos Salesianos Patio Incluyente y Construyendo Sueños, que ofrecen un plan de vida integral con redes de acompañamiento gubernamental y privado para menores infractores, que las y los reintegre a sus familias y comunidades.

Les atiende un equipo multidisciplinario -agregó— de profesionales en educación de calle, trabajo social, abogacía y psicología, que buscan solucionar problemas urgentes y después un plan de vida.

Por parte del Centro de Investigación y Acción Social por la Paz Jesuita, participó Jorge Atilano González Candia, y puntualizó que se debe reconstruir el tejido social donde viven niñas, niños y adolescentes para crearles ambientes de paz mediante la colaboración de todas y todos, con historias de éxito comunitario, y atender contextos sociales donde se desarrollan, con respeto a sus derechos humanos.

Añadió que se necesita hablar de comunidad para reconocer una historia en común y dejar los individualismos; establecer espacios compartidos y vínculos semejantes que se fortalezcan en esta pandemia para que niñez y adolescencia tengan un ambiente de sano desarrollo en sus escuelas, barrios y colonias.

Dicho conversatorio se puede consultar en el enlace