Tamiz auditivo neonatal, herramienta eficaz para prevenir sordera desde la infancia

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La detección temprana de alguna deficiencia auditiva permitirá reducir la prevalencia de casos entre niños y niñas menores de cinco años, de ahí la importancia de realizar el tamiz auditivo neonatal y estudios subsecuentes en la primera infancia.

Este año, por primera vez se realiza la Semana Nacional de la Salud Auditiva, que busca visibilizar la importancia de identificar cuantos niños y niñas tienen problemas de audición para reducir la posibilidad de que enfrenten una condición de discapacidad que afecte su desarrollo social, emocional y educativo.

El pasado 9 de diciembre del 2020, el H. Congreso de la Unión decretó la última semana de febrero de cada año para reconocer las acciones a favor de la salud auditiva de la población. Se trata de una semana que actúa como puente entre dos fechas importantes: el 25 de febrero, Día Internacional del Implante Coclear, y el 3 de marzo, Día Mundial de la Audición.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre uno y tres de cada mil niñas y niños nacen con algún nivel de deficiencia en la audición. Actualmente 466 millones de personas en el mundo padecen pérdida de audición discapacitante, de las cuales 34 millones son infantes.

La OMS estima que en el 2050 más de 900 millones de personas sufrirán pérdida de la audición discapacitante, lo que representaría 10 por ciento de la población mundial.

En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), cerca de 10 millones de personas presentan problemas auditivos, de ahí la importancia de fortalecer la información sobre la prevención y detección oportuna.

La detección temprana a través del tamiz auditivo neonatal abre la posibilidad de tratar a tiempo la sordera profunda con el uso de tecnologías como el implante coclear y terapia de rehabilitación especializada.

La atención de la salud auditiva contribuye a que la sociedad mexicana deje de ser indiferente y le otorgue la importancia que merece este problema de salud.

Es importante recordar que además de sordera por nacimiento, existen otros factores que pueden provocar la pérdida de la audición, como las infecciones no atendidas o mal atendidas, el uso de medicamentos que causan efectos en el sistema auditivo, accidentes que afecten el sistema auditivo o por envejecimiento.

Todas las personas deben vigilar su audición de manera regular, especialmente quienes tienen 50 años o más de edad o que, por motivos de trabajo, se encuentran en lugares con alta exposición al ruido como zonas de construcción, industrias, restaurantes y bares; áreas de producción audiovisual o en zonas de tránsito aéreo, marítimo y vial.

Es importante sensibilizar a las personas para que hagan conciencia del daño a la salud auditiva por la escucha de música a grandes volúmenes durante largos períodos de tiempo, sobre todo cuando es a través de audífonos.

En el contexto de la pandemia por COVID-19 en el mundo, es importante recordar que las clases a distancia y las sesiones de trabajo a través de video conferencias también han incrementado el uso de audífonos, lo que podría elevar el riesgo de lesionar el aparato auditivo de personas adultas y menores de edad.

Ante ello, la Secretaría de Salud sigue promoviendo mejores prácticas para prevenir daños en la audición y continúa brindando atención médica especializada para la población que lo necesite.