Diego Ortiz
Qué pasará con 13 mil menores de edad, de ellos 400 bebés, que en lo que va de este 2019 han sido deportados por el gobierno de Donald Trump a México. Ellos forman parte de los 51 mil migrantes que retornó a nuestro país Estados Unidos bajo el llamado Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés). La mayoría son de El Salvador, Guatemala u Honduras, pero también hay mexicanos.
Llegaron a ciudades como Juárez, Reynosa, San Luis Rio Colorado y Tijuana, entre otras, donde los albergues para migrantes que financian y operan organizaciones civiles y religiosas se encuentran saturadas y con recursos mínimos para atender a los migrantes mexicanos y centroamericanos que llegan del sur y ahora a los deportados o retornados.
Estos menores, muchos de ellos adolescentes, si bien están en dichas ciudades fronterizas con sus familias en espera de una audiencia de tribunales migratorios de Estados Unidos, también es cierto que están expuestos a la inseguridad, la violencia, el tráfico de armas y de personas, explotación sexual, que son la constante en esta parte del país.
Algunos en albergues, otros en casas de campaña cercanas a las garitas fronterizas, llevan meses en espera de ser citados para acudir a sus audiencias de asilo en Estados Unidos. La espera puede tardar más meses o años.
El gobierno mexicano, más preocupado por temas como el operativo Culiacán o detener migrantes en la frontera sur con el uso de la Guardia Nacional, poco o casi nada hace por este contingente de paisanos, pero también de centroamericanos, caribeños y de otros países que están sin servicios médicos o de alimentación.
José Moreno Mena, presidente de la Coalición Pro Defensa del Migrante, expuso el desinterés y abandono del gobierno federal para los migrantes retornados por Estados Unidos, ya que no hay recursos, ni apoyos para su atención en Tijuana y en otras ciudades fronterizas.
Sumado al tema de los 13 mil niños retornados por Estados Unidos y de acuerdo a la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) hay un incremento de 116 por ciento en el primer semestre de este 2019 en el paso de menores migrantes no acompañados por México.
Son 14 mil 44 en 2018 y 30 mil 411 en el primer semestre del 2019. A ellos se suman los menores que llegaron a Baja California en las caravanas de migrantes entre noviembre y diciembre del 2018. De acuerdo a cifras de DIF Baja California, en esos grupos atendieron a 1,051 menores migrantes, entre los que contaron a 251 no acompañados.
En los hechos México con el llamado MMP aceptó las presiones de Trump para ser “Tercer País Seguro” y aceptar a ciudadanos de otros países en tanto se resuelve su situación migratoria. También aceptó crear y utilizar la Guardia Nacional como “Border Patrol Mexicana” y frenar las caravanas.
El gran problema, es que no exigió como parte de esos acuerdos “comerciales” el apoyo para atender a estos migrantes retornados, quienes están abandonados por parte del gobierno mexicano en Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez y Reynosa, entre otros.
Hay un escenario de abandono institucional para estos 51 mil retornados, 13 mil de ellos niños. La única ayuda es de albergues, sociedad civil y asociaciones religiosas sin ningún financiamiento público. Tal Cual.
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