Diego Ortiz
Vergonzoso. De pena ajena y a la vez tristeza por la forma en que la flamante Guardia Nacional trabaja para los intereses de Estados Unidos. Lejos quedo la política asilo y ayuda a extranjeros del cardenismo o en favor del éxodo de chilenos y argentinos en los 70´s.
Lo de hoy, lo de la Cuarta Transformación es trabajar para Donald Trump y desmantelar caravanas de migrantes desde el sur de México. Que caray, para que vamos a incomodar a los vecinos del norte si acá los podemos detener sin necesidad de que utilicen a su Border Patrol.
“Se hacen redadas a domicilio, precios módicos, deportamos migrantes de cualquier nacionalidad” puede ser el letrero que porten nuestros gallardos Guardias Nacionales para anunciar sus servicios en Washington.
Las escenas de mujeres haitianas suplicando que les den libre acceso para llegar a la frontera norte, el llanto de los niños ante la amenaza de los largos toletes y escudos de cientos de militares vestidos de verde y con las insignias de la Guardia Nacional, el dolor de un padre africano cargando a su niña y rogando clemencia ante meses de espera por una visa humanitaria.
No son migrantes sirios tratando de llegar a Turquía, ni el éxodo de africanos que cruzan el Mar Mediterráneo para arribar a Europa. Tampoco es la temible Border Patrol de Estados Unidos que persigue migrantes mexicanos y centroamericanos, separa a padres de hijos y los encierra por meses.
Es México, es Chiapas, es la Guardia Nacional, la principal institución creada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien el pasado 1 de julio, al dar el banderazo de este organismo de origen y formación militar dijo: “Tenemos como pendiente resolver el grave problema de la inseguridad y la violencia, ahí no podemos decir que se ha avanzado, ahí prevalecen las mismas condiciones que heredamos de los gobiernos anteriores”.
Sin embargo, en los hechos la violencia y la inseguridad prevalece, aumenta en el país y la Guardia Nacional, con todo su poderío y despliegue sólo sirve para frenar las caravanas de migrantes africanos, haitianos, cubanos y centroamericanos.
La fotografía de más de cien elementos de la Guardia Nacional, este sábado, cerrando el paso, hostigando a un migrante africano con su pequeño hijo en una carreola es una vergüenza nacional.
La Guardia Nacional y autoridades migratorias desmantelaron en Huehuetán, Chiapas a una caravana de unos 2,000 de migrantes centroamericanos, caribeños y africanos que viajaban desde Tapachula, donde han sido retenidos por hasta seis meses sin visa, ni permisos para cruzar por México y en su mayoría viven en las calles.
En el “exitoso” operativo del gobierno mexicano se detuvo a la mayoría de los integrantes de la caravana, quienes fueron subidos en autobuses para regresarlos a Tapachula. Misión cumplida, ya sabemos para que fue creada la Guardia Nacional o nueva Border Patrol mexicana. Tal Cual.
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