Luis Carlos Rodríguez González
Hace unos días acabó lo que le llamaron en Estados Unidos y México el “Juicio del Siglo” y que terminó en un auténtico show con matices de telenovela mexicana, donde el más poderoso narcotraficante “tuvo su lado humano” de acuerdo a medios de comunicación mexicanos y gringos cuando se le informó que se quedaría encerrado de por vida en una cárcel de aquel país.
Asimismo televisoras, diarios y noticieros de radio en ambos lados de la frontera difundieron un video filtrado por la DEA en donde Joaquín “El Chapo” Guzmán se limpia las lágrimas cuando fue extraditado a Estados Unidos el 19 de enero del 2017.
Ello sin contar, a lo largo del juicio, las miradas de amor, los desencuentros maritales cuando se reveló el tema de las amantes de “El Chapo” entre el narcotraficante y su esposa, Emma Coronel.
Más allá de estas semanas de telenovela o narcoserie tipo Netflix en ambos lados de la frontera tanto la clase política y los empresarios que estuvieron o están involucrados con “El Chapo” pueden dormir tranquilos. Nadie fue citado por el juez que llevó el caso, ello a pesar de las declaraciones de los abogados del capo sinaloense.
Que si el entonces presidente Enrique Peña recibió 200 millones o 1,800 millones de dólares tanto para su campaña presidencial como a lo largo del sexenio pasado de parte de “El Chapo” ya sólo quedará en el anecdotario de la “telenovela” del siglo. No se demostró en el juicio y ni al actual gobierno mexicano, ni al de Donald Trump parece que les interesó el tema.
Incluso uno de los abogados de “El Chapo”, José Luis González Meza, reveló a Carmen Aristegui, que además de los sobornos a Peña, el líder del Cártel Sinaloa, habría pedido al hoy ex presidente “matar” al entonces aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Es decir, hubo una especie de acuerdo, de control de daños, de evitar “la venganza” en contra de gobiernos anteriores así hayan tenido vínculos con el que fue el capo más importante de México y del mundo en su momento.
Lo que desconcierta de este show es la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador de decidir apoyar a los familiares de “El Chapo”, en especial a dos hermanas, mediante la gestión de visas humanitarias, para que visiten al capo en una cárcel estadunidense.
No tengo memoria de que algún gobierno mexicano, por lo menos públicamente, apoyara a alguien que se dedicó a envenenar con la producción y tráfico de drogas a mexicanos y extranjeros en prácticamente todo el mundo. Ello sin mencionar los miles de muertos a causa de esta actividad.
Aquí no pasa nada, ni en Estados Unidos tampoco le interesa al gobierno de Donald Trump conocer los nexos de “El Chapo” con políticos, funcionarios, agentes aduanales, fronterizos y empresarios que le ayudaron por décadas a traficar y vender drogas. La fortuna de “El Chapo” intacta gracias a los prestanombres. Sus abogados haciendo campaña a favor y las visas para la familia en vías de gestionarse. Tal Cual.
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jueves, abril 18, 2024
