SSG orienta sobre la salud mental en niños y niñas guanajuatenses tras la muerte de un ser querido por COVID-19

Estatal

GUANAJUATO, Gto.- La Secretaría de Salud de Guanajuato orienta acerca de la salud mental en niños y niñas guanajuatenses tras la muerte de un ser querido por COVID-19.

El Dr. Daniel Díaz, secretario de Salud, informó que atender esta área es de suma importancia por la mortalidad de esta pandemia vertientes que repercuten en la salud de la infancia guanajuatense, por eso es importante     que la población se acerque a la unidad de salud más cercana para recibir orientación.

La pérdida de un ser querido genera dolor a cualquier edad, también para los niños.

La mayoría de los adultos desconocen qué hacer para ayudar a sus hijas e hijos y en ocasiones tienden a no hablar sobre la situación por temor a ocasionar mayor sufrimiento.

La población puede utilizar el chat de dinamicamente.mx o el teléfono 8002900024 con personal profesional de psicología las 24 horas del día.

Las niñas y niños que están pasando por la muerte de un familiar cercano por COVID-19 pueden presentar conductas como:

  • Ansiedad o fobias
  • Irritabilidad
  • Evitar hablar o mencionar mucho a la persona fallecida
  • Miedo a separarse de familiares cercanos
  • Dificultad para dormir o dormir en exceso
  • Conductas de rebeldía y enojo
  • En los niños, existen una serie de características distintas que, dependiendo de la edad, facilitan a los familiares el abordaje de la situación.

En torno a los dos años

  • No existe un concepto de la muerte, ésta equivale a la separación bajo la percepción de que falta algo o alguien.
  • el niño percibe la pérdida y manifiesta su sufrimiento.
  • sus sentimientos están centrados en el proceso de separación del ser querido.
  • No puede comprender el significado de la muerte.

Entre los cuatro y los seis años

  • Presenta una comprensión limitada de la muerte.
  • Los pequeños, gracias a su pensamiento mágico, creen que quien muere, puede después volver a la vida.
  • Un niño puede aceptar la noticia de la muerte con realidad y hablar de ella, aunque con la limitación en la expresión de sentimientos derivados de su corta edad.
  • Será necesario explicarles una y otra vez lo ocurrido y lo que significa la muerte.
  • Pueden sufrir un retroceso de conductas que previamente dominaban, como el descontrol de esfínteres o el miedo a la separación.
  • Se preguntan quién les cuidará y los acompañará ahora.

Para que el niño entienda qué es la muerte, suele ser útil hacer referencia a los muchos momentos de la vida cotidiana donde la muerte está presente: en la naturaleza, muerte de animales de compañía…  y evitar expresiones como “se ha ido” aisladas de la explicación de lo que ello significa, pues podemos alimentar la idea de que va a volver.

Entre los seis y los nueve años

  • Los niños necesitan conceptualizar el hecho de la muerte
  • Su pensamiento es concreto, ya distinguen la fantasía de la realidad y pueden comprender la muerte y sus consecuencias.
  • No obstante, aparece también el sentimiento de culpa, pensando que alguna conducta que realizó pudo ser la causa del fallecimiento.

Aunque cognitivamente parece que puedan estar preparados, la muerte de un ser querido puede generar un trauma psicológico que ponga en prueba su capacidad para afrontarla.

Díaz Martínez expresó algunas ideas para abordar a los pequeños sobre la muerte;

  • Hablar de la muerte de su ser querido, aunque resulte muy doloroso y difícil, es mejor hacerlo lo más pronto posible.
  • Pasadas las primeras horas ha de buscarse un momento y un lugar adecuado y explicarles lo ocurrido con palabras sencillas y sinceras.
  • No mentir sobre lo que está sucediendo por pensar que no lo comprende.
  • Hacerles partícipes de los rituales de cada familia para despedir al ser querido lo cual ayudara a asimilar la pérdida. (acto funerario, acto espiritual etc.)
  • Señalar que todos los seres tenemos que morir algún día que es parte de la propia vida y que les ocurre a todas las personas, que no es culpa de nadie, sino que es algo natural, triste, pero natural.
  • Para ayudar a afrontarlo positivamente es importante propiciar espacios para expresión de sus emociones y afectos
  • Contar cuentos o fábulas a niños pequeños, la imaginación y fantasía permite entender el hecho e ir trabajando en el duelo.
  • Jugar con los pequeños como oportunidad de apoyar para expresar sus emociones aprovechar el mismo para hablar a través de personajes de su gusto
  • Recordar experiencias bonitas que se han vivido y mantenerse muy cercano para contener su malestar emocional.
  • Permitir las muestras de afecto, abrazarle, escucharle y permitirle llorar cuando lo necesite.
  • Realizar planes en el presente y futuro que le ayuden a afrontar la pérdida con las personas y circunstancias que le rodean.