Solo 3 de cada 100 empresas mexicanas ha utilizado factoraje para financiarse: ENAFIN

Finanzas
  • De acuerdo con el estudio publicado por el INEGI, más de la mitad de las empresas del país nunca ha solicitado un producto de financiamiento.
  • El factoraje es un producto financiero ideal para las PyMes mexicanas, pues no compromete al negocio por medio de garantías o avales e inyecta liquidez de forma inmediata.

Pese a ser uno de los instrumentos más seguros para obtener liquidez y financiar a las organizaciones, el factoraje ha sido utilizado solo por el 3% de las empresas mexicanas, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (ENAFIN 2021), cuyos resultados fueron publicados este lunes por el INEGI.

“La encuesta demuestra que, en general, falta mayor conocimiento sobre los instrumentos de financiamiento con los que cuentan las pequeñas y medianas empresas, así como una apertura mucho más democrática al crédito por parte de las instituciones financieras”, señaló Alejandro Villalobos, managing director de Cumplo Norteamérica, plataforma líder en procesos de factoraje.

De acuerdo con el estudio, solo una de cada cuatro empresas cuenta con un financiamiento activo, lo cual es un número menor a lo reportado en 2014, cuando la cifra alcanzó un 31%.

Por otro lado, poco más de la mitad (53%) de las empresas no ha solicitado nunca un financiamiento, y aquellas que lo hicieron, prefirieron acudir a la banca comercial, en primer lugar, y a sus propios proveedores y familiares, en segundo y tercer lugar.

“Es poco probable que más de la mitad de las empresas mexicanas no haya necesitado nunca del financiamiento; la cifra más bien se explica por las pocas facilidades que tienen las PyMes para obtener un crédito y las elevadas garantías o avales que les solicitan”, dijo Villalobos.

El factoraje es una modalidad de financiamiento que ayuda principalmente a las PyMes que realizan facturas que se pagan a largo plazo.

La PyMe pone como garantía la factura y recibe su pago a los pocos días de emitir el CFDI, mientras que la empresa de factoraje cobra un interés sobre el total de la factura; el riesgo es mucho menor, el respaldo es una factura ya emitida y la gran ventaja es la reducción de las ventanas de pago y la inyección inmediata de capital para la PyMe.

“En la ENAFIN se contraponen dos cifras muy importantes: menos de la mitad de las empresas cuenta con un financiamiento activo, pero 7 de cada 10 realiza sus gastos en efectivo. Con estas cifras, podemos anticipar que la falta de liquidez será un problema común para la mayoría de las PyMes”, advierte Villalobos.

Para 32.5% de las empresas, la falta de financiamiento es uno de los factores que más afectaron su crecimiento, solo por debajo de factores como el contexto económico del país o las restricciones de las actividades provocadas por la pandemia.

“Mercados como China o la Unión Europea recurren a facilidades como el factoraje en una proporción que duplica al mercado mexicano, a pesar de que en estos países la apertura al crédito empresarial es mucho más común. De ahí la importancia de contar con varias soluciones que puedan aligerar el gasto corriente y las inversiones más importantes para las empresas”, concluyó Villalobos.