Sí hubo violación a los estándares del debido proceso en el 68: José Ramón Cossío

Cultura

*El ministro en retiro, José Ramón Cossío, miembro de El Colegio Nacional, impartió  el 9 de enero la primera de dos sesiones de la conferencia Biografía judicial del 68. El uso político del derecho contra el movimiento estudiantil, transmitida en vivo por las plataformas digitales de la institución

*“Hubo una condición de inverosimilitud de los elementos probatorios con los que se quería demostrar la participación de las personas en los hechos que se le estaban imputando en ese momento”

* “El gran problema es que algunas de las detenciones no se dieron con una orden, tampoco se dieron en flagrancia: desde el comienzo hubo detenciones ilegales”, aseguró el colegiado

En el proceso judicial que se siguió a los detenidos durante el Movimiento Estudiantil del 68 sí hubo violación a los estándares del debido proceso y no necesariamente conforme con los actuales: “las formalidades esenciales del proceso penal no se garantizaron”, aseguró el ministro en retiro José Ramón Cossío, miembro de El Colegio Nacional, al impartir en vivo el 9 de enero, la primera parte de la cátedra Biografía judicial del 68. El uso político del derecho contra el movimiento estudiantil, dividida en dos sesiones.

“Las personas se retractaban de las declaraciones y como la primera era la única válida, se quedaba; llevaban testigos de descargo y les decían ‘claro, cómo no va a traer a su novia o a su futuro suegro, si lo que quieren es dejarlo en libertad’. Hay una muy mala valoración de los elementos probatorios que están dados ahí.”

Más allá de eso, reconoció el colegiado, se nota una condición de inverosimilitud de los elementos probatorios con los que se quería demostrar la participación de las personas en los hechos que se les estaban imputando en ese momento; por ejemplo, los informes policiacos, que no pudieron resistir los careos entre los detenidos y los propios policías judiciales que habían firmado.

“Uno se da cuenta que hay un proceso de mucho desgaste al interior del proceso penal. Con la única excepción de José Revueltas, todos los procesados se comportaron en términos técnicos, no cuestionaron al Estado, sino su acusación y la distinción es muy importante, porque en diversos procesos políticos que he estudiado hay formas de colocarse, una de las más importantes es el demostrar con los elementos del Derecho su inocencia.”

Durante su conferencia, José Ramón Cossío hizo un recorrido por algunas de las fechas más importantes de aquella época para demostrar cómo se cambiaron los términos jurídicos de consignación de los detenidos, desde el 26 de julio, cuando, desde el punto de vista judicial, comienza a gestarse la historia.

“Ya sé que antes hubo golpes, problemas entre los estudiantes de preparatoria y de vocacional, pero ahí no empieza el tema judicial, ni siquiera están reflejados en el expediente y si uno ve estos elementos con cierta sospecha, ahí hay algunas claves: sabemos que hay una marcha que sale del Politécnico hacia el centro de la ciudad, hay otra que sale de Salto del Agua para hacer una celebración de la Revolución cubana. Las dos marchas transcurren en paz y se disuelven.”

“Y esa misma noche se detiene a un conjunto amplio de personas que tenían alguna consideración de izquierda para las autoridades, en especial comunistas: no estoy contando una verdad histórica, sino la representación que hicieron las autoridades de los acontecimientos para trasladarlos a una averiguación previa.”

En su relato, el jurista recordó que al leer la documentación se dio cuenta de la aprehensión de personas que habían ido a la marcha y se retiraron temprano, de quienes no fueron y de otros que habían estado por ahí, pero esa noche hay una redada de comunistas: “a unos los recogieron en el Café Viena, que estaba lejos, a otros los recogen al otro día en sus centros de trabajo y, todos ellos, fueron puestos en la primera averiguación previa”.

“Se les empieza acusando de delitos relativamente simples, como daño en propiedad ajena o ataques a las vías generales de comunicación. Tres días después se hace una averiguación que todavía tiene una manera de expresarse contra los comunistas, la cual tiene que ver con los acontecimientos que se dieron del 29 al 31 de julio: ahí tiene uno la impresión de que estaban deteniendo a simpatizantes de las izquierdas. El movimiento no se había generado, no tenía las repercusiones ni el tamaño, no había adquirido todos estos elementos que después tendría en agosto y octubre del 68.”

El trabajo sucio

El amplio trabajo de investigación del colegiado se reúne en el libro Biografía judicial del 68. El uso político del derecho contra el movimiento estudiantil, en el que hace un intento por ofrecer una narrativa de lo que fue el movimiento del 68 en términos judiciales, donde encontró, por ejemplo, que todos los actos que, a juicio de la autoridad, eran delictivos entre agosto y septiembre fueron considerados en la tercera averiguación, donde ya hay imputaciones como sedición, invitación a la rebelión, asociación delictuosa, acopio de armas, homicidio y lesiones contra agentes de autoridad.

“En esa tercera averiguación ya están algunos de los líderes del movimiento, los profesores que generaron un movimiento para participar en el 68, personas que simplemente apoyaban con boteo, algunos otros detenidos porque los alumnos de derecho hicieron labor jurídica para liberar personas, estudiantes de medicina que ayudaron a los heridos en las manifestaciones.”

El gran problema  es que algunas de las detenciones no se dieron con una orden, tampoco se dieron en flagrancia: desde el comienzo hubo detenciones ilegales, además que, en muchas ocasiones, los detenidos describieron torturas o maltratos.

Así se suma un segundo problema: la naturaleza de las acusaciones que se hacen, porque la investigación de los delitos estaba a cargo del Ministerio Público, que se auxiliaba de la Policía Judicial para poder realizar sus pesquisas, sus investigaciones, cuyos informes no iban acorde con la realidad, cuenta José Ramón Cossío: se comprueba que los policías no estaban construyendo esos informes.

“Hay situaciones increíbles en las que un par de policías empiezan trabajando en la madrugada, transcurre todo un día, siguen toda la noche y llega el día siguiente, con la capacidad de encontrarse prácticamente en toda la ciudad en tiempos brevísimos: están en Zacatenco, en Ciudadela, en Ciudad universitaria. Todo lo vieron, todo lo saben ellos narrado en un gran expediente.”

“Pero cuando empiezan las diligencias y confrontan a los policías judiciales por sus informes, ellos mismo dicen que no redactaron eso. ¿Qué se puede vislumbrar de la lectura del expediente?, que esos informes habían sido confeccionados en buena medida por los agentes de la Dirección Federal de Seguridad o del Servicio Secreto.”

Apenas una parte de las evidencias que demuestran los vicios del juicio, las confesiones del ministerio público, las frases autoinculpatorias del juez y las defensas desesperadas de los detenidos. La tarde de este miércoles 10 de enero, a las 18:00 horas, el colegiado dictará la segunda conferencia sobre el tema.

La primera parte de la conferencia Biografía judicial del 68. El uso político del derecho contra el movimiento estudiantil de José Ramón Cossío se encuentra disponible en el Canal de YouTube de la institución: elcolegionacionalmx.