A fin de fortalecer la prevención y atención del acoso y hostigamiento sexuales principalmente en los centros de trabajo, Rocío Abreu Artiñano, legisladora de Nueva Alianza adscrita al grupo mayoritario en el Senado de la República, presentó una Iniciativa que tiene como objetivo reformar la fracción XII del artículo 34 de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
En Tribuna, la senadora turquesa expuso que dicha propuesta es la primera de varias que presentará para erradicar la violencia en contra de las mujeres en todos los ámbitos, tanto públicos como privados, y que junto con sus “compañeras aliancistas de lucha” dio a conocer estos temas en las “Audiencias públicas para integrar la agenda legislativa de los derechos humanos de las niñas y las mujeres”, impulsadas por la Comisión para la Igualdad de Género de este órgano legislativo.
Rocío Abreu sostuvo que “el acoso y el hostigamiento sexuales son actos que violentan los derechos humanos, son expresiones de violencia e inequidad de género que atentan contra la integridad física, psicológica y económica de las personas. Estos tienen diversas formas de expresarse, desde chistes inadecuados, palabras ofensivas, comentarios inapropiados, hasta intimidar y obligar a mantener relaciones sexuales en contra de los deseos de un individuo”.
Asimismo, manifestó que la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) mostró que en 2018 la incidencia de delitos sexuales en contra las mujeres fue de 2 mil 733 abusos por cada 100 mil mujeres, cifra significativamente mayor a los mil 764 casos cometidos en 2016.
Escenarios como estos, expuso, “impiden el desarrollo, vulneran los derechos a: la integridad personal, física, psíquica, moral e incluso pueden atentar contra la libertad y seguridad personal”.
Por lo que hizo énfasis en que el problema del acoso y hostigamiento sexuales se agudiza cuando se presentan en el ámbito laboral, toda vez que suelen ejercerse desde una posición de poder, en donde el sujeto pasivo se encuentra en una situación de alta vulnerabilidad respecto de su superior.
Abreu Artiñano dijo que algunas estimaciones sobre el fenómeno advierten que cerca del 40 por ciento de las y los profesionistas mexicanos han experimentado acoso laboral; a esto se suma que cinco de cada diez personas consideran que en su trabajo no se cuenta con los canales de comunicación necesarios para denunciar y detener estos comportamientos.
Cuando una persona es objeto de estas prácticas ilícitas, en la mayoría de los casos se siente acorralada, prefiere quedarse callada por temor a perder su empleo, lo cual empeora su situación, haciéndola víctima de mayores violaciones a sus derechos, comentó.
Mencionó que si bien, tanto hombres como mujeres estamos expuestos a esta situación, “somos nosotras las mujeres las más afectadas, somos nosotras las que tenemos que sobrellevar estas actitudes, somos nosotras las que sufrimos por la opacidad de nuestro entorno”.
“Lo digo fuerte y claro: las mujeres reprobamos el acoso y el hostigamiento sexuales en cualquier ámbito social, pues entendemos que se enmarca en un contexto de violencia permanente”, sentenció la senadora aliancista.
Finalmente, consideró necesario fortalecer la normativa citada toda vez que no toma en cuenta esta problemática, lo que ayudará a consolidar una cultura de la prevención, la atención y la denuncia y abonará a que las autoridades correspondientes, en el marco de una “Política Nacional de Igualdad entre Mujeres y Hombres”, mejoren las condiciones laborales, eviten, prevengan y atiendan el hostigamiento y acoso sexuales.
A la propuesta que fue turnada a las Comisiones Unidas para la Igualdad de Género y Estudios Legislativos para su análisis y dictamen, se sumaron 15 senadores de distintos grupos parlamentarios con representación en la LXIV Legislatura.
sábado, abril 20, 2024
