En menos de un año de gestión, el programa del Gobierno de México Sembrando Vida ya contribuye a la autosuficiencia alimentaria de casi 230 mil familias campesinas, afirmó la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores González.
“Hablamos del sustento de la autosuficiencia alimentaria para las familias campesinas y después tendremos cadenas de valor que podremos ensamblar y que vamos a trabajar coordinadamente con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, seguramente esto va a estar pasando en tres o cuatro años”, afirmó al participar en la cuarta conferencia sobre Autosuficiencia alimentaria e innovación tecnológica con prácticas sustentables.
En el encuentro, organizado por Agricultura, informó que a la fecha las y los campesinos incorporados al programa han establecido más de 404 mil hectáreas de Milpa Intercalada de Árboles Frutales ( MIAF) y Sistemas Agroforestales (SAF), siendo la primera la que está proveyendo a las comunidades de alimentos como: maiìz, frijol, chihua, calabaza, chile y ejotes, entre muchos otros que están contribuyendo al auto consumo y a la creación de comunidades sustentables, al fomentar la economía social y solidaria y con ello la reconstrucción del tejido social.
Durante su ponencia expuso que “la gente del campo sabe mucho y la gente que también tuvo la oportunidad de pasar a la universidad sabe también, pero es una forma de compartir de manera diferente y de manera horizontal. Queremos quitar todos esos preceptos donde el técnico o la técnica sabían todo y llegaban a dar un paquete tecnológico, nosotros no queremos eso, queremos construir a partir del conocimiento en la comunidad”.
Albores González explicó que además se está logrando la feminización del campo ya que uno de cada tres inscritos es mujer y se avanza en la posesión de la tierra, también fortaleciendo el cambio generacional en sinergia con el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
“El trabajo en que nos apoyan directamente los compañeros y compañeras becarios, porque son tres por Comunidad de Aprendizaje Campesino, son el vínculo más directo como promotores comunitarios en su espacio. Para nosotros es muy importante el trabajo de ellas y de ellos porque son jóvenes de ahí y son jóvenes que hablan la lengua”, afirmó.
Albores González recordó que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) las anteriores administraciones en México implementaron políticas para el campo que favorecían a los que tenían más, que había tantos programas que pulverizaban la acción gubernamental, así como marcos legales que no se articulaban en el territorio.
Por ello, insistió, “hoy podemos hablar de que el programa Sembrando Vida cuida algunos aspectos importantes, como que el sembrador y la sembradora puedan contar con un recurso de manera directa y permanente mes a mes”.
El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, afirmó que el ciclo de conferencias mensuales Autosuficiencia alimentaria e innovación tecnológica con prácticas sustentables tiene el interés de establecer un diálogo entre funcionarios, científicos, organizaciones de la sociedad y productores del campo, a fin de fortalecer la acción y la política pública para el campo, y en busca de un sistema agroalimentario justo, sustentable y saludable.
El investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), Antonio Turrent, comentó que para resolver el problema de la seguridad y soberanía alimentaria en México es necesario solucionar la degradación de los recursos naturales, atender la problemática que representa el cambio climático y enfocar una estructura bimodal del sistema agrícola.
Así, dijo, desde hace casi tres décadas, él, junto con el profesor del Colegio de Postgraduados, José Isabel Cortés Flores, se enfocaron a desarrollar en colaboración una tecnología que atendiera simultáneamente los retos de: elevar la producción de alimentos básicos, incrementar el nivel de ingreso familiar, mejorar la infiltración de agua de lluvia, proteger el suelo, sustituir el monocultivo de maíz por diversidad, reducir la dependencia de energía fósil e incrementa la captura de carbono.
“Partimos de dos bases tecnológicas ya disponibles: el cultivo de la milpa intercalada en frutales, desarrollada históricamente por los campesinos de la región de Huejotzingo, Puebla, y la terraza de muro vivo, que desarrollamos en el Inifap para proteger de la erosión hídrica a laderas roturadas. La investigación nos condujo a desarrollar la tecnología MIAF.
Afirmó que el MIAF ha implicado un proceso de investigación y demostración permanente conducido en las entidades mencionadas, en terrenos de los productores y en campos experimentales, en algunos desde hace 16 años. “El efecto demostración de esos trabajos de campo condujo a la decisión del gobierno actual, de incluir MIAF en el programa Sembrando Vida”. También condujo a más de 60 publicaciones científicas, técnicas y tesis de posgrado.
José Isabel Cortés Flores explicó que el MIAF se aplica en Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Estado de México y Puebla, y los actores son productores de granos de pequeña escala –de menos de cinco hectáreas– y sus familias, quienes están contribuyendo así a fortalecer la oferta alimentaria de ellos mismos y del país.
El MIAF, precisó, es una plataforma multiobjetivo que está orientado para la tierra de labor que ya está cultivada con milpa, a ella se incorporan los árboles frutales. De ninguna forma se recomienda tumbar árboles para establecer MIAF. Dijo que el MIAF es demandante en conocimiento por lo cual se requiere la participación de asesores capacitados para que los productores lo apliquen correctamente.
En este ciclo de conferencias han participado los titulares de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo Manzur, de Salud, Jorge Alcocer Varela, y ahora de Bienestar.
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