Segundo Informe de AMLO, un monumento al egocentrismo y a las autoalabanzas; pero sin objetivos ni metas por alcanzar: Antonio Ortega

Nacional

Antonio Ortega Martínez, Secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, afirmó que será hasta la próxima semana cuando las y los mexicanos conoceremos la realidad que hoy no quiso mostrar el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su Segundo Informe de Gobierno, mismo que –fustigó- fue rellenado con autoalabanzas y egocentrismo; pero nada de objetivos ni metas por alcanzar.

El legislador federal dijo que el próximo 8 de septiembre llegarán a este recinto, los Criterios Generales de Política para delimitar los presupuestos de ingresos y egresos de 2021; con base en lo obtenido este año. 

Explicó que los anuncios hechos la semana pasada por el Secretario de Hacienda, más la presentación de los Criterios Económicos, evidenciarán que los señalamientos del Presidente son ficción: “Veremos cuáles son las dificultades que tendrá el país con un presupuesto disminuido por una recaudación menor, con las empresas productivas del Estado (Pemex y CFE) quebradas y un país endeudándose y sin recursos”.

Hoy descubrimos un perfil exagerado del Presidente, con visos de deformación y alto riesgo de egocentrismo. Ve un país en armonía y desarrollo, que ha resuelto sus problemas de inseguridad, corrupción, crecimiento económico; sanitario y de desempleo; pero la realidad es que existen más de 200 mil medianas y pequeñas empresas en serias dificultades de sobrevivencia, y son las que dan empleo a la mayoría de los mexicanos.

Tenemos a más de 10 millones de mexicanos no registrados en el Seguro Social, informales que viven en el desconcierto y la incertidumbre; más de dos millones de trabajadores sin hallar empleo; la delincuencia, los asesinatos, las desapariciones, la disputa por los territorios entre bandas delincuenciales, crecen día con día; las diferencias con los actores económicos se profundizan y la inversión privada nacional y extranjera se rehúsa a pactar y a arriesgar sus capitales cuando un gobierno no da certezas del compromiso de cumplir con el Estado de derecho.

“Creo –añadió- que el Presidente dio cuenta de un estado de la nación totalmente diferente al que vemos los mexicanos… esperábamos un mensaje en el que se reflejara una visión del futuro y, particularmente, un plan del gobierno, una estrategia para enfrentar la crisis económica, fortalecer a las empresas de todos los tamaños y certeza para el empleo y los ingresos; pero en cambio, testificamos que vive una realidad diferente cuando asegura que “vamos de salida de la crisis y que en pocos meses estaremos de regreso”. Nos queda claro que no sabe lo que dice.

Es un hecho -finalizó- que, en la medida en que el Presidente no tenga claro qué hacer con el desarrollo económico, ni con la inseguridad, el problema sanitario y la desigualdad, estaremos navegando en un barco sin timón ni destino y, lamentablemente para el país, los dos años han sido de desatino, confusión; sin objetivos ni metas por alcanzar. Se asoman la ingobernabilidad política y social, la incertidumbre y la quiebra económica. El país se acerca con rapidez a una situación de crisis donde el gobierno está ausente y no sabe qué hacer.