Secretaría de Agricultura segrega al INIFAP, acusan investigadores

Agricultura

Investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) acusaron al titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, de segregar a esta institución, la principal para el campo en México, y colocar en primer plano y de manera indebida a entidades extranjeras, como el CIMMYT, el IICA o el Banco Mundial, lo cual es “una injerencia científica solapada”.

Esta es una actitud de un funcionario federal que nos muestra que no es congruente con los compromisos del gobierno de la Cuarta Transformación, que es “supuestamente nacionalista”, expresó el secretario general del Sindicato Independiente de Investigadores del INIFAP (SIIINIFAP), Ramón Garza García.

Lo anterior en referencia a que el 4 de abril 2021, en la página web de la Sader, se publicó que Víctor Villalobos se reunió, en forma virtual, con representantes de instituciones extranjeras para revisar propuestas y recomendaciones técnicas, en lo que llamaron “un ejercicio conjunto en favor del campo mexicano y del desarrollo territorial productivo”; pero sin la presencia de la principal institución de investigación y transferencia de tecnología de México, que es el INIFAP, “quienes somos los más enterados de la problemática del campo mexicano y colaboramos estrechamente con los productores en las diferentes regiones del país”.

La tendencia neoliberal de Víctor Villalobos –expuso Garza García—se exhibe nuevamente con esta reunión, donde se muestra claramente su sometimiento ante las entidades extranjeras, “como si no tuviéramos capacidad para enfrentar la problemática nacional en el sector, con las investigaciones y experiencias de los investigadores del Instituto”.

El secretario general del SIIINIFAP recalcó que se ha dado poca importancia a la investigación científica del organismo, lo cual se demuestra con la reducción presupuestal de 104.4 millones de pesos para los gastos de operación en 2021, situación que utilizan los administrativos del INIFAP para justificar que solo hay recursos para los gastos de administración y no para cumplir el mandado de la institución, que es hacer investigación.

El desdén de la Sader por la investigación nacional también se refleja en que no obstante que hay disponibilidad en el fideicomiso INIFAP por 187.2 millones de pesos, según datos al 31 diciembre 2020, estos recursos se encuentran “almacenados”, sin utilizarse.

Así, recalca Ramón Garza, en el INIFAP hay problemas que no se atienden: no se cumple con la asignación del 31% de gastos de operación para la investigación; hay un bloqueo sistemático a los investigadores independientes; no hay una asignación transparente para proyectos; la investigación agropecuaria está desconectada porque Sader no tiene personal y no hay un mecanismo que sustituya al sistema tradicional de extensionismo rural.

Hizo hincapié en que se requiere mayor inversión para la investigación agropecuaria, transferencia de tecnología acorde a necesidades del país, optimizar recursos para hacer al campo más productivo y lograr mayor rendimientos y producción que contribuyan a la autosuficiencia alimentaria.