Se pretende desde México, anular a organismos que intervienen VS regímenes dictatoriales y armar proyecto político latinoamericano

Política

Antonio Ortega Martínez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados, llamó a las diversas fuerzas políticas del país a estar alerta sobre lo que hay detrás de la invitación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, se asile en México; y que se observe el protagonismo de convertir a México en actor que se inmiscuye en la vida de otras naciones.
El miembro de los comités de Decanos y Ética de la Cámara de Diputados se refirió a la conferencia de prensa ofrecida hoy por Evo Morales, en medio –dijo- de un boato, un escenario exagerado que movilizó seguridad, guardias, camionetas blindadas, un aparato y un marco para difundir posicionamientos de carácter estrictamente político.
Señaló que Evo Morales rebasó hoy los límites, “cruzó una línea roja entre la prudencia, el agradecimiento y un activismo político que debemos reconvenirle y pedirle que se abstenga”.
Habría que recordar, añadió, que el Estado mexicano mantiene en su Doctrina Estrada la decisión de dar asilo, protección y residencia provisional a todos aquellos perseguidos políticos que consideren en riesgo sus derechos humanos, su vida, la de su familia; y México ha recibido sin condicionamiento a personajes indistintamente ubicados en polos ideológicos diferentes:
“Recibimos a un comunista como León Trotsky; a los republicanos españoles; al Sha de Irán (Mohamed Reza Pahlevi); a cubanos, nicaragüenses, chilenos, argentinos, de todas las creencias políticas e ideológicas porque la base fundamental del derecho de asilo, es el de la protección de la vida, indistintamente de posiciones políticas e ideológicas; pero obliga a los beneficiados a actuar con prudencia, sensatez, y no verse inmiscuidos en condiciones políticas que pudieran complicar -al Estado mexicano- las razones de haberle otorgado el refugio”.
Pareciera ser –dijo el legislador- que la intención del boliviano al solicitar el asilo a México y la explicación del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard en el sentido de que nuestro gobierno se lo ofreció, se conjugan en una pretensión que habría que ir confirmando en las próximas semanas y meses:
“El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, habló sobre la conveniencia de construir un ‘Frente Progresista’ en América Latina; Miguel Díaz-Canel, de Cuba, ha hablado sobre la conveniencia de construir un ‘polo de la izquierda latinoamericana’, y Evo Morales ha propuesto que el Presidente López Obrador encabece la formación de un ‘bloque progresista en América Latina; por lo que me parece que, particularmente Ebrard, se ha convertido en el operador de este propósito”´, consideró Ortega Martínez.
“Quizás –estimó- en las próximas semanas y meses veamos declaraciones del Presidente López Obrador o de la Cancillería queriendo construir iniciativas que conviertan al país y al Presidente en el liderazgo de una corriente de la que provengan iniciativas propuestas y proyectos, ventajas y apoyos, recursos de todo tipo para avanzar en la construcción de este bloque progresista”.
Y tras las críticas que desde la Cancillería mexicana -y hoy Evo Morales- lanzaron contra la Organización de Estados Americanos (OEA), el legislador perredista juzgó que pareciera ser que hay la intención de ver a dicha instancia como “enemigo” por haber actuado contra “dictadorcillos” como Daniel Ortega, de Nicaragua; Rafael Correa de Ecuador; los Kirchner en Argentina; el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro; Evo Morales en Bolivia, y muchos otros”.
“López Obrador –curándose en salud- quizá ‘poniendo sus barbas a remojar’ está viendo que tarde o temprano, la OEA; Naciones Unidas; la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y otros organismos multilaterales internacionales observadores del desarrollo democrático, económico y social en el mundo, se conviertan en contrapesos incómodos para el proyecto que se está desarrollando en México y otros que quieren recuperar vigencia en países de América Latina”, consideró.
De acuerdo con lo señalado hoy por Evo Morales en el sentido de que terminaría pronto su conferencia ero que dará más en los próximos días, Antonio Ortega dijo que “sería un absurdo que hoy hubiera una ‘mañanera’ diaria del Presidente López Obrador, y una semanal del boliviano, o una declaración permanente de él y otros personajes de la región que ven a México como una plataforma para precisar sus posicionamientos políticos y su visión de lo que debe ser el futuro de Latinoamérica”.
“Creo que la tradición de asilo del gobierno mexicano y el que se haya otorgado al señor Morales -que asumimos como correcta-, debiera ser aceptada con responsabilidad, y prudencia, y las fuerzas políticas en México deberíamos estar alerta de qué hay detrás de este protagonismo de convertir a México en un actor que se inmiscuye en la vida de otros países”, recalcó.
Al finalizar, Ortega Martínez cuestionó: ¿Por qué Evo Morales acepta venir asilado a México? Él considera que su vida estaba en peligro. ¿Por qué razón escogen a México? ¿Por qué no van a Venezuela, a Nicaragua? Quizás digan que la inestabilidad en esos países y la cercanía con Bolivia, no termina con los riesgos; pero ¿Cuba? ¡Cuba sería el paraíso para ellos!
“Creo –remató- que los cubanos debieron haber sido los primeros en sugerir que viniera a México a ser el eje de un esfuerzo para construir una oposición frente a organismos internacionales que observan el desarrollo democrático, social y económico en América Latina. Y qué mejor que México donde pudieran no solo contar con un aliado, sino convertirlo en el actor principal de este frente que intentaría convertir a la región en un proyecto político multinacional”.