Saturnino Herrán, uno de los artistas más significativos en el acervo del INBAL

Cultura

Saturnino Herrán (9 de julio, 1887–8 de octubre, 1918) es uno de los artistas más significativos en el acervo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). Promotor de una estética indigenista e influido por el modernismo y el simbolismo decimonónicos finiseculares, tuvo una vida breve pero muy activa como pintor.
Originario de Aguascalientes, Saturnino Efrén de Jesús Herrán Guinchard se avecindó desde muy joven en la Ciudad de México. Ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes bajo la tutela del maestro Antonio Fabrés. Al igual que Germán Gedovius, trabajó una temática costumbrista y de crítica social que caracterizan buena parte de su producción.
En sus lienzos desfilan campesinos, ancianos, menesterosos y exaltaciones del mundo indígena, como en el célebre cuadro La ofrenda (1913) –perteneciente al acervo del Museo Nacional de Arte (Munal) del INBAL–, en el que un grupo de personas en una trajinera lleva flores de cempasúchil para sus muertos.
Su esposa, Rosario Arellano, fue modelo en pinturas como La dama del mantón, de la colección del Munal, y La tehuana, del acervo del Museo de Aguascalientes.
Su última etapa plástica transita entre dos mundos: el hispano y el mesoamericano, sincretismo de los dos pilares de la mexicanidad que en temas religiosos, históricos y simbólicos, alcanzaron en los pinceles de Herrán su más grande estatura artística.
En 2018 el Munal rindió homenaje al artista con una exposición conmemorativa por el centenario de su fallecimiento.