Salida de Evo Morales de México por petición de Trump a AMLO, hace añicos pasajes heroicos de la diplomacia mexicana, y pone en pedazos el liderazgo y autoridad moral de México en América Latina: AOM

Política

Antonio Ortega Martínez, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) en la Cámara de Diputados, acusó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de haber cedido a condicionamientos de su homólogo estadounidense, Donald Trump, en el sentido de apoyar el Tratado trilateral de Libre Comercio con Canadá, México y la Unión Americana, a cambio de la salida del ex mandatario boliviano Evo Morales, de nuestro territorio pese a tener la calidad de “asilado político”.En este sentido, Ortega Martínez lamentó que sea a través de lo publicado en medios de Estados Unidos, como nos enteramos en México “de la letra chica de la renegociación del T-MEC” y que sepamos que estos entendimientos se han visto complicados con ingredientes como la salida de Morales de nuestro país, a pesar de contar con el respaldo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“Ustedes deben acordarse de la famosa frase del Presidente Vicente Fox quien, por teléfono, dijo al Fidel Castro (cuando aún vivía), ‘que comía y se tenía que ir’ para no estar presente (en la Cumbre Extraordinaria de Las Américas, convocada en la ciudad de Monterrey, en abril del año 2002). Todos calificamos como ‘denigrante y lastimoso’ para la dignidad y la soberanía de nuerstro país, el haber cumplido prácticamente una instrucción del entonces Presidente George Bush a Fox”.
Hoy, agregó el legislador perredista, existe manera de predecir que la salida de Evo Morales de México y la forma en que pasó, más los dichos en Argentina; tiene que ver -de nueva cuenta- con el gobierno de los Estados Unidos (ahora con el Presidente Trump) que habría exigido al Presidente López Obrador la salida de Evo Morales del país por ser “incómodo” para las relaciones diplomáticas los dos países y el activismo político que empezaba a desatar sin que Ebrard ni nadie le recomendara apegarse a lo que la ley mexicana estipula a quienes llegan en condición de asilados.
“Deben guardar prudencia en su activismo político- y, con toda seguridad, Ebrard debió haber sido quien pidió a Morales que tenía que retirarse porque, de alguna u otra manera, esta era una condición para firmar la renegociación del Tratado”.
La llegada de Evo a Argentina –resumió Ortega Martínez- fue coronada con el dicho: “Me siento mejor en Argentina que en México”, en un justo reclamo por la disposición absurda del gobierno de López Obrador a atender un reclamo de los Estados Unidos.
De igual manera, el legislador federal dejó en claro que “en política no hay coincidencias” y ello aplica en el caso del famoso incidente del texto robado por el embajador Ricardo Valero en una librería de Argentina, puesto que el video donde se evidencia el ilícito, solo podían tenerlo la tienda y el gobierno del país sudamericano que, con seguridad –citó Ortega- requisó el video del robo ocurrido en octubre; pero hasta hoy lo exhibe en un duro golpe a la autoridad política del gobierno mexicano en América Latina.
“Esa historia del ‘hermano mayor’ que era México en términos de comportamiento político frente a la permanente ambición y agresión de los Estados Unidos y que permitió pasajes históricos como los temas de Cuba; la invasión a Etiopía; los exiliados de la Guerra Civil española; todos esos movimientos heroicos de la diplomacia mexicana, quedan hoy hechos añicos y, desde luego, muelen en pedazos el liderazgo y la autoridad moral de México en América Latina”.
“Creo, apuntó, que tiene que ver con la reacción del gobierno argentino a la incomodidad que, de alguna u otra manera, los cubanos, argentinos, bolivianos y venezolanos, esgrimían ante la ambigüedad de López Obrador de no encabezar el polo de resistencia ante las presiones de los norteamericanos”.
Me parece, finalizó, que este incidente no habría que dejarlo pasar y ahora podemos ver que la renegociación de la adenda al T-MEC de los 4 u 8 puntos que estamos conociendo por medios norteamericanos es una firma que lesiona seriamente la dignidad y la soberanía del país. El Tratado, como se está empezando a conocer, despertará muchas inconformidades y confirmará la sumisión y actitud poco seria y firme de nuestro gobierno ante agravios a la soberanía mexicana.