Reflexionan expertos sobre la forma idónea de orientar el futuro de la UAM

Cultura

El Foro 45 años de la UAM: retos y futuro abrió las puertas a un proceso integral de diálogo entre académicos, autoridades, alumnos y órganos colegiados para implementar una estrategia amplia que atienda los intereses de cada uno de los sectores de la Universidad Autónoma Metropolitana, ya que “constituyen nuestra diversidad y mayor fortaleza”, afirmó hoy el doctor Eduardo Peñalosa Castro.

En el Auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, el Rector General planteó que un ejercicio colectivo de reflexión definiría con mayor claridad las metas y los esfuerzos para los años venideros y mantendrá a la Casa abierta al tiempo como referente de la educación superior en México, al redundar en un desarrollo institucional “adecuado a las necesidades de la década que estamos por vivir”.

Un análisis para orientar el futuro de la UAM debiera ordenarse en cuatro bloques: el primero sobre los retos derivados de las recientes modificaciones al Artículo Tercero constitucional en materia de obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza superior y el financiamiento de la Universidad.

El segundo debe estar dirigido a la práctica cotidiana de la autonomía universitaria; el tercero al desarrollo de la comunidad académica y la renovación generacional, y el cuarto al cumplimiento de las funciones sustantivas, a la luz de las tendencias internacionales del sector.

También propuso una serie de preguntas clave para cada tema: ¿Cómo contribuir al incremento de la cobertura educativa, manteniendo una educación de calidad?; ¿qué medidas se podrían instrumentar para obtener un financiamiento creciente por parte del gobierno federal?, y ¿qué acciones fortalecerían el financiamiento a la innovación, la vinculación y la investigación por parte de diversos actores?

En un escenario de restricción presupuestal en el que la mayor parte del subsidio ordinario otorgado es empleado en gastos de operación, las funciones sustantivas deben cumplirse con responsabilidad, eficiencia y cooperación, por lo que la diversificación del financiamiento se vuelve una responsabilidad, al igual que la ampliación de la cobertura, para mantener la calidad en la oferta académica, la inclusión y la equidad en el acceso a la educación, además de mejorar la atención a la diversidad del entorno social que demanda distintos elementos.

Algunos de ellos son la optimización de la infraestructura existente; un mayor aprovechamiento de los entornos tecnológicos y el impulso a la oferta académica presencial con mediación tecnológica, una didáctica innovadora y la adopción de métodos educativos que incluyan plataformas y modalidades semipresenciales y a distancia.

El Rector General señaló que habría que reflexionar sobre las medidas que fortalezcan un ejercicio responsable de la autonomía y cómo puede contribuir cada integrante de la comunidad universitaria a reforzarla, pues si bien ha permitido un gobierno colegiado e impulsado la desconcentración administrativa, no exime a la Institución de las obligaciones pragmáticas en la aplicación de los recursos públicos ni en la implementación de acciones de transparencia y rendición de cuentas a la sociedad.

En el ámbito de la docencia “algunas prácticas han dejado de ser actuales, ya que la tecnología, el avance del conocimiento y la innovación han modificado las características de muchos ámbitos, por lo que la formación multi, inter o transdisciplinaria, así como las dinámicas de aprendizaje requieren nuestra atención y la UAM debe ir a la par de las grandes transformaciones”.

La deserción, el atraso escolar o la exclusión tienen causas factoriales que requieren la intervención institucional y plantear cuestiones respecto de la manera en que esta casa de estudios debería promover más la equidad, la tolerancia y el respeto a los demás y a sus derechos, así como el repudio a la violencia de todo tipo.

La UAM es reconocida como reducto de inclusión social, apertura ideológica y libertad creativa, además de ser promotora de la confrontación de ideas y la comparación de posturas diversas sobre nociones universales, y en estos 45 años se ha consolidado como una de las universidades más importantes del país, sin embargo, es necesario mirar hacia el futuro, puntualizó.

“La sociedad mexicana demanda un sistema educativo capaz de cubrir amplios sectores y tomar en cuenta factores diversos incluidos mayor interrelación entre áreas de conocimiento y disciplinas; equidad de género; procesos de democratización que implican la defensa de derechos humanos, transformaciones en el mundo laboral y nuevas tecnologías; la autonomía universitaria, el financiamiento público, la necesidad de transparentar su gasto, y las amenazas globales a la sustentabilidad, que requieren atención urgente”.

En el Foro también estuvieron presentes el doctor Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior, de la Secretarí de Educación Pública; el maestro Jaime Valls Esponda, secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES); los doctores Oliva López Arellano, secretaria de salud de la Ciudad de México; Angélica Buendía Espinosa, jefa del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco; Jesús Álvarez Calderón, Profesor Distinguido y académico del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica de la Unidad Iztapalapa, y María del Carmen de la Peza Casares, directora adjunta de desarrollo científico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

El encuentro fue convocado como parte de los festejos por las cuatro décadas y media de existencia de la UAM y contó con la participación de académicos destacados de la Institución.