Recetas, entradas y paseos: la reunión mundial de hinchas del Werder Bremen

Deporte

¿No es maravilloso celebrar el triunfo de tu equipo? ¿Y a que es aún mejor hacerlo con quien siente los colores tanto como tú?

Esto es precisamente lo que vivieron los participantes del Fin de semana internacional del Werder Bremen, que disfrutaron en directo de la victoria por 2-1 del Werder Bremen sobre el Friburgo en la Bundesliga. Y con el estadio Weser lleno a rebosar.

Era la octava vez que los seguidores internacionales del Werder Bremen se congregaban en el norte de Alemania para vibrar de cerca con el equipo de sus amores.

«El Fin de semana internacional del Werder Bremen nació porque muchos usuarios en el foro internacional de nuestra página web estaban dispuestos a quedar y conocerse. Había una buena interacción entre los hinchas alemanes y los del resto del planeta. Así que se propusieron venir a ver un partido y, de paso, conocer personalmente a quienes estaban detrás de aquellos nombres en el chat», explica Jermaine Greene, encargado de asistir a los aficionados del Werder Bremen, sobre el origen de esta historia.

«Poco después, un seguidor escocés del Werder me preguntó si sería posible conseguir entradas. Esa era en realidad la gran pregunta, porque de poco serviría que todos solicitaran boletos y compraran vuelos y que, después, solo consiguieran entradas la mitad de ellos y no pudieran conocerse».

Así nació la idea de conseguir entradas para todos aquellos que las solicitaran y, además, ofrecerles más actividades: «Por ejemplo, que tuvieran la oportunidad de conocer Bremen, de hacerles una visita guiada por el estadio y de que se llevaran un obsequio de parte del Werder».

En 2012, los aficionados del Werder Bremen de todo el mundo vieron cumplido su deseo: la primera edición de este fin de semana temático, que suele celebrarse entre mediados y finales de marzo y mediados de abril, se hizo realidad.

«En los primeros dos años, tuvimos representación de once o doce países. Ocho ediciones después, la lista ya ha aumentado hasta los 27», señala Greene.

Para materializar la idea, hay que tener en cuenta el calendario de la competición, así como los festivos nacionales en los países de procedencia de los participantes y las restricciones de entrada al país. Por este motivo, el club se encarga de enviar invitaciones oficiales a aquellos que necesitan un visado, aunque poder asistir continúa siendo un sueño para muchos de ellos.

«Tenemos un hincha de Sierra Leona que todos los años nos dice que quiere venir, pero todavía no ha podido. Ya sea porque el visado no le ha servido, porque no tenía dinero o porque alguna enfermedad le ha impedido salir del país. El ébola fue un problema en su día».

El fin de semana pasado se dieron cita en Bremen numerosos participantes, entre ellos seguidores procedentes de Estados Unidos, RP China, Moldavia, Emiratos Árabes Unidos o Jordania. Todos disfrutaron de tres días muy especiales.

«Nuestro programa abarca de viernes a domingo. Todo empieza con el último entrenamiento previo al partido, al que normalmente asiste apenas un puñado de participantes, porque muchos van llegando a lo largo del mismo viernes», cuenta Greene.

«Lo que sí se ha consolidado es la cena internacional que hacemos en la víspera del partido. Cada participante trae un plato típico de su país o prepara la receta in situ. Así que acabamos teniendo un gran bufet en el que todos comemos juntos. Siempre es una grata experiencia, porque nos permite conocernos y comer cosas deliciosas».

«El día del partido les hacemos una visita guiada matutina por la ciudad y, después, vamos juntos al estadio o tomamos el ferry. Después del encuentro, los participantes prefieren irse a celebrarlo. El domingo siempre hay una visita guiada en inglés por el estadio. Además, intentamos incluir alguna otra actividad relacionada con el Werder Bremen, más allá del clásico duelo de la Bundesliga».

«Este año, por ejemplo, vimos el partido de balonmano del equipo femenino. En otra ocasión, jugamos al fútbol para ciegos con nuestro entrenador de esta disciplina, y un año practicamos el fútbol andado. También hemos visto partidos del equipo femenino, del filial o del juvenil. La idea es que sea una actividad relacionada con el Werder Bremen, pero que no se limite solamente a la Bundesliga. Así, nuestros invitados internacionales comprueban que el club va mucho más allá de la propia Bundesliga».