En el Partido de la Revolución Democrática siempre hemos apostado por la legalidad y la defensa de los derechos humanos. Nunca hemos estado a favor de las represalias ni persecución.
La decisión de la Dirección Nacional Extraordinaria de aplicar el estatuto partidario, es parte de los cambios que se están impulsando para la renovación del partido. Esta Dirección acabará con la época en que la impunidad imperaba bajo la lógica de “acuerdo mata estatuto”.
Además, expresamos que son absolutamente falsas las expresiones de Mauricio Toledo Gutiérrez, en el sentido de que desde el interior de nuestro instituto político se le ha orquestado una guerra sucia por decisiones recientemente tomadas en su carácter de legislador del PRD.
Se trata de no aceptar violaciones a la línea política del PRD. Por eso se inició un proceso sancionador hacia algunos diputados de la bancada perredista por haber emitido su voto y avalado iniciativas que no benefician a las y los mexicanos, contrarias a nuestra línea política y principios partidarios.
La decisión de la Dirección Nacional Extraordinaria de mandatar al Órgano de Justicia Intrapartidaria de este instituto político de proceder a la expulsión , es por los señalamientos de actos de corrupción hacia Toledo Gutiérrez, no siendo estos los únicos, cuando ya anteriormente se le aludió por extorsión e incluso por violencia política de género, acciones que de ninguna manera acompañaremos.
Estamos en un proceso de reestructurar de nuestro instituto político por lo que no solaparemos ninguna acción que vaya en contra de la unidad partidaria, pues nos proponemos ser congruentes con nuestros principios, programa y línea política para recuperar la confianza de la ciudadanía.
Que quede muy claro: a quienes se les señale de cometer actos ilícitos, que asuman las consecuencias y no quieran hacerse víctimas argumentando que las decisiones en el PRD son represalias.
