PUNTALES: “Cachetadita” de Romo ¿promonición de una madriza?

Deporte

Agustín Vargas*

No hay duda de que el optimismo sigue desbocado en los pasillos de la Presidencia de la República sobre un aferrado crecimiento económico de 4 por ciento a pesar de que la realidad muestre otro rumbo y las cifras poco alentadoras de analistas.
Las estimaciones gubernamentales de crecimiento económico no cambian, pues el objetivo sigue siendo 4 por ciento promedio, de eso “no hay duda”, dijo Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia durante una reunión con empresarios convocados por la institución financiera Credit Suisse.
Para Romo los datos de la economía durante el primer trimestre del año, que confirman su tendencia a la baja y en franca desaceleración, son sólo una “cachetadita”.
“Hablar de cifras precisas es complejo y difícil, pero el objetivo está en 4 por ciento promedio, no hay duda, pero lo que importa es la tendencia. Este primer trimestre nos dio una cachetadita y eso es como cuando uno monta a caballo, te vuelves a subir para saltar mejor”, indicó.
La sesuda frase de Romo nos hizo recordar de inmediato el “catarrito” de Agustín Carstens cuando era titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, quien mencionó a principios de 2009 que “ahora a la economía mexicana le dará un catarrito y no una pulmonía como antes”.
Con ello Carstens trató de minimizar los efectos negativos para México de lo que fue la crisis financiera global más severa del primer decenio del siglo, que se desató por el colapso de la firma Lehman Brothers a finales de 2008.
En el caso mexicano, el “catarrito” devino en una feroz pulmonía varios meses después, que provocó que la economía nacional se contrajera 6.1 por ciento en 2009, prácticamente al mismo nivel de 1995. Ojalá la “cachetadita” de Romo no termine en una auténtica madriza para todos los mexicanos.

Inversión privada en picada

Desde finales del año pasado se notó una pronunciada desaceleración de la economía mexicana, la cual tuvo su manifestación no sólo en la baja del Producto Interno Bruto, sino en la inversión que los particulares realizan en maquinaria y equipo para que sus empresas continúen operando.
La inversión en maquinaria, equipo y la industria de la construcción registró en diciembre una contracción de 0.7 por ciento, respecto al nivel del mes precedente, en un reflejo de la desaceleración de la actividad económica, mayor costo del crédito y una postura de cautela entre empresarios.
Con el dato de diciembre se acumularon dos meses consecutivos de caída en la inversión fija bruta (IFB), que incluye el gasto realizado en maquinaria, equipo –nacional e importado–, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)

Este indicador refleja cómo una gran parte del valor agregado a la economía se invierte, en lugar de ser consumido. Una menor inversión hoy en actividades productivas reduce la posibilidad de crecimiento a futuro.
El propio Julio Santaella, presidente del Inegi, opinó en su cuenta Twitter que el nivel de la inversión fija bruta en diciembre fue similar al registrado en 2014. En una visión retrospectiva, se aprecia un crecimiento de la IFB de 2013 a 2015, pero a partir de ese año se registra un estancamiento que desemboca en una declinación durante 2018.

Desaceleración e incertidumbre

Desde aquel entonces a la fecha, la situación no ha cambiado mucho, pues los indicadores económicos apuntan en la misma dirección y son un reflejo de la contracción económica, mayor costo del dinero y, sobre todo, del clima de incertidumbre que prevalece entre empresarios, aunque muchos desde la más altas esferas del gobierno federal se nieguen a reconocer e incluso negar la actual situación por la que atraviesa la economía del país.
Y mencionamos estos porque ayer el Inegi dio a conocer que la inversión fija bruta, que representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción, cayó 2.5 por ciento durante febrero, luego de haber crecido 8 por ciento un mes atrás. Tanto los gastos en construcción como en maquinaria se redujeron, en el primero alrededor de 2.3 por ciento y en el segundo 2 por ciento, respecto a enero.
Todos los subcomponentes de la inversión fija bruta -integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año- marcaron pérdidas, con excepción de la adquisición de transporte.
Al comprar las cifras de este año con lo reportado en febrero de 2018, el Inegi expuso que la inversión cayó 2 por ciento, 0.5 por ciento en la construcción y 4.8 en maquinaria y equipo.
Para algunos analistas, el reporte sobre el desempeño de la inversión fija bruta es consistente con otras cifras que muestran una fuerte desaceleración de la actividad económica y advierten que la expectativa es que la inversión continuará debilitándose este año e inclusive podría contraerse de nuevo.
Las causas: desaceleración de la economía; los altos costos de financiamiento, lo que dificulta a las compañías desarrollar oportunidades existentes y/o potenciales y la contención de la confianza empresarial.
Claro, no faltará quien pretenda negar las nuevas cifras sobre el desarrollo de la economía e incluso descalificarlas para y asegurar que la realidad está equivocada y fuera de lugar.

Crédito responsable

Con el fin de fomentar el crédito responsable, seguro y legal en el mercado del financiamiento personal a través de herramientas, aplicaciones y plataformas de internet, la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), que preside Enrique Bojórquez Valenzuela, constituyó el Comité de Crédito en Línea.
Se eligió como vicepresidente de este sector a Adalberto Flores Ochoa, CEO de Kueski, quien junto con los representantes de otras empresas como Konfío, Moneyman, Vivus y Ferratum, darán prioridad a programas de autorregulación y de asistencia y educación financiera al público.
Estas firmas se definen como complementos de la banca comercial para dispersar el crédito a personas y familias que requieren una atención especializada, así como para apoyar a aquellos que afrontan una emergencia, promoviendo la generación de un historial crediticio saludable en torno a los marcos legales que permiten la inclusión financiera en México.