PUNTALES: Banqueros y AMLO, entre abrazos y selfies

Deporte

Agustín Vargas*
Fue una convención bancaria distinta, extraña comentaron algunos, sin el glamour de los sexenios anteriores, con un evidente menor número de asistentes y empresas expositoras a las afueras de los salones de conferencias. Los tumultos y filas de espera para ingresar a los restaurantes en horas pico no existieron.Un ambiente un poco tenso y triste, amilanado por la amenaza del coronavirus que era la conversación predominante y que provocaba confusión en la forma de saludar y aplicarse el gel antibacterial dispuesto profusamente.
Rumores iban y venían, indicaban que algunos directivos financieros decidieron cancelar de última hora su asistencia a la convención y que otros la habían abandonado el primer día de su celebración por instrucciones de sus casas matrices en el extranjero. Algunos más redujeron su comitiva al mínimo, como BBVA.
Lo que sí se subrayó fue la ausencia del presidente de Grupo Financiero Banorte, Carlos Hank González, y su director general Marcos Ramírez. Lo mismo la plana mayor de Banco Inbursa. Prefirieron prevenir indicaron sus voceros.
Fue notoria la baja en la afluencia de convencionistas y hay quienes estimaron que hubo un 30 por ciento menos asistentes en comparación con años anteriores. La pandemia desató la sicosis entre algunos de los presentes y más cuando se supo que Jaime Ruiz Sacristán, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, se contagió del maligno virus y por eso no acudió a la cita en Acapulco.
No fue una convención con algún “Rock Star” de la economía, las finanzas o política internacional como los expresidentes Bill Clinton, Lula da Silva, Felipe González y otros que han acudido a tan importante foro financiero que cada año convoca la Asociación de Bancos de México (ABM).
A cambio se le dio prioridad al tema “Prosperidad para todos en la era digital” y notándose la mano de Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, se montó un salón de conferencias futurista, con una enorme pantalla que lo rodeaba en su totalidad, donde se pudo observar los videos del expositor en turno con imágenes y videos ilustrativos de sus palabras al mismo tiempo.
Formato futurista
Claro que el formato del salón sorprendió a algunos de los que hicieron uso de la palabra, en particular al secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, y al presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Juan Pablo Graf, que al estar en el centro del auditorio, como en una arena de box pero en un ring sin cuerdas, se notaban incómodos de dar la espalda a una parte de los asistentes mientras se dirigían los que se encontraban en el otro extremo del auditorio.
Quien no tuvo que vivir ese detalle fue el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien acudió a clausurar la convención en una gran carpa también con algunas alusiones futuristas, como los grandes tubos plásticos por los que circulaba el aire acondicionado, pero con un presídium tradicional con una gran mesa que daba de frente a los comensales de la convención.
Lo interesante es que banqueros y financieros recibieron con respeto al Presidente Andrés Manuel López Obrador, incluso con aplausos, saludos de mano, abrazos y hasta toma de selfies. A nadie le preocupaba en ese momento un posible contagio viruliento.
Haciendo uso de sus tablas políticas, el mandatario dio el discurso que querían escuchar los banqueros, sin enfrentamientos ni acusaciones o regaños, con los que se ganó tres interrupciones con aplausos.
Les aseguró que su gobierno no promoverá cambios a las reglas de operación del sistema bancario. “Si hay cambios vendrán de ustedes mismos”, les dijo a los cientos de banqueros y empresarios reunidos en Acapulco el pasado fin de semana.
No faltaron las caras largas que lo observaban con ojos de recelo o desconfianza que no aplaudieron ni una sola vez; sin embargo, en general fue una comida y reunión de clausura de la convención que dejó complacidas a ambas partes: al Gobierno Federal y al poderoso sector bancario del país.
Claman por acuerdo nacional
El presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), José Enoch Castellanos Férez, hizo un llamado al Presidente Andrés Manuel López Obrador para instaurar un acuerdo nacional de emergencia en dos sentidos: para proteger a la población y a la planta productiva del país.
El acuerdo, dijo el líder de los industriales, debe coordinar de manera integral las acciones y otorgar condiciones favorables para mantener activa la planta productiva, las cadenas de valor que aseguren el abasto y establezcan estímulos adicionales enfocados a las micro, pequeñas y medianas empresas que representan el sustento de millones de familias, pues dan empleo a un 78 por ciento de trabajadores.
Sostuvo que se tienen que tomar medidas contracíclicas a los impactos económicos, lo que permitirá dar fortaleza a la economía mexicana y evitar que se frene la industria y que se afecte aún más a la población.
Las empresas que podrían ser las más afectadas son las micros y pequeñas y medianas empresas y las que su personal no puede laborar a distancia; las afectaciones económicas se darán cuando se presente la falta de actividad económica.
Industriales garantizan abasto
El Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, A.C. (ConMéxico), que encabeza Jaime Zabludovsky Kuper, dio a conocer que las empresas asociadas, socios comerciales mayoristas y al detalle, mantendrán el abasto de bienes de consumo para hacer frente a la contingencia derivada de la pandemia del Covid-19 en el país.
ConMéxico agrupa a los sectores de alimentos y bebidas, cuidado personal y de hogar, cuyas marcas se encuentran presentes en todas las despensas mexicanas. Afirmó que se ofrecerán de manera permanente productos de calidad, seguros e inocuos, incluso en circunstancias extraordinarias como ésta, por lo que hizo un llamado a la calma, evitar compras de pánico y seguir las recomendaciones emitidas por las autoridades sanitarias.