Propone IPN protocolos especiales sanitarios para reactivación del transporte aéreo

Cultura

Ante la crítica situación por la que atraviesa el sector aeronáutico de México debido a la pandemia por COVID-19, las aerolíneas y las autoridades aeroportuarias del país requieren configurar nuevos protocolos sanitarios de manejo de pasajeros, de sanitización de aeronaves y de los espacios en los aeropuertos, además del monitoreo constante de la salud del personal aeronáutico, a efecto de que cuando concluya la contingencia, este sector recobre la confianza de los viajeros y logre reactivarse lo antes posible, aseguró Jesús Navarro Parada, especialista en aeronáutica del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

En el contexto de esta pandemia por el COVID-19, el Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, ha destacado que la educación es parte fundamental de cualquier solución a largo plazo, por lo que la misión es garantizar que los sistemas educativos estén a la altura de las circunstancias y contribuyan a hacer frente a la contingencia sanitaria.

A su vez, el Director General del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, ha enfatizado en diversos foros que el Politécnico es una institución pertinente y de excelencia, que ha mantenido su liderazgo en una educación científica y tecnológica que aporta soluciones a los problemas nacionales, en este caso a la crisis sanitaria por el COVID-19.

El profesor de posgrado en la Maestría de Ingeniería Aeronáutica de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Ticomán, explicó la importancia del sector aeronáutico (transporte de pasajeros, comercial, civil y privado, además de la industria aeroespacial) para la economía de México, toda vez que en 2019 representó el 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con una aportación de 1.4 millones de empleos, de acuerdo con el reporte anual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

“En abril pasado, en nuestro país la cantidad de pasajeros del transporte aéreo disminuyó en promedio un 95 por ciento. De acuerdo con estimaciones de la IATA, el año 2020 cerrará a nivel mundial con una baja de pasajeros del 60 por ciento respecto del 2019. Es el peor año en la historia de la aviación. Ninguna otra crisis tuvo esta magnitud, ni el 11 de septiembre, la Guerra del Golfo o la epidemia del ébola. Nada de eso ha tenido un impacto de este tamaño”, reconoció.

Afirmó que la industria aeroespacial en México es un sector que apenas tiene 10 años de haberse iniciado y donde se realiza la fabricación de partes de aviones. “Había crecido a ritmos promedio del 16 por ciento anual. Es una industria modelo en México, integrada en cinco clústers localizados en Querétaro, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Jalisco. Son muy pocos los sectores que han crecido sostenidamente en los últimos 5 o 6 años del orden de dos dígitos. En esta industria se fabrican, entre otros: los arneses eléctricos de los aviones más modernos del mundo (Boeing 787 y Airbus A380), puertas, secciones de fuselaje, componentes de motores y un sinnúmero de partes”, acotó.

Navarro Parada (quien tiene 38 años de experiencia en la industria de la aviación, es perito aeronáutico y funge como Vicepresidente del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica) comentó que en la elaboración de los protocolos para el transporte aéreo se deben considerar la instalación de sistemas de sanitización con productos de última generación a lo largo de todo el proceso del transporte aéreo de los pasajeros, esto es: la recepción en el aeropuerto y en el proceso de documentación, en los mostradores donde se reciben las maletas, en las salas de última espera y áreas comunes, y especialmente en todos los espacios abordo de las aeronaves.

Además, indicó, es necesario emplear la tecnología para que todos los pasajeros realicen su documentación (check-in) de manera electrónica a fin de erradicar las filas.

Manifestó que las autoridades aeroportuarias deberán tomar la temperatura a los pasajeros, así como monitorear a toda la tripulación de la aeronave (pilotos, sobre cargos y las personas que despachan el vuelo). En los pasillos y en las salas de última espera se deberá mantener una distancia de metro y medio entre los pasajeros”.

El especialista del IPN dijo que los pasajeros y la tripulación al abordar el avión deberán tener las manos desinfectadas y portar guantes, cubrebocas y caretas. Cuando concluya la emergencia sanitaria, indicó, en los primeros meses, se espera que la demanda para viajar en avión será baja, pero va a subir lentamente.

Finalmente, Navarro Parada recalcó que el reto que tiene este sector es muy grande por su dinamismo, motivo por el cual deben de hacer sinergia con el sector turístico para lograr su reactivación lo antes posible. “Las líneas aéreas nacionales movieron al año pasado 53 millones de pasajeros. Para que las aerolíneas recuperen la confianza de los pasajeros les tendrán que ofrecer las mejores medidas de protección sanitaria posibles. Por esta situación, las instituciones de educación superior que brindan estudios en aeronáutica también deberán considerar el tema sanitario como prioritario en sus planes de estudio”.