PRD no permitirá que Sheinbaum haga campaña en 2021

Metrópoli

La revocación de mandato a la que desea someterse la jefa de gobierno en la Ciudad de México tampoco se debe empatar con la elección intermedia para renovar diputados locales y alcaldías, no por concesión de ella o su partido sino porque se trata de una herramienta del pueblo que no debe estar a disposición de ningún poder, consideró Karen Quiroga Anguiano, integrante de la Dirigencia Nacional del PRD.
“Si la jefa de gobierno, algún diputado o alcalde desea aparecer en las boletas y hacer campaña en 2021 que se separe de su cargo para poder hacerlo, de lo contrario no vamos a permitir una intromisión del gobierno local y la debilitación de las instituciones que se construyeron en los últimos 30 años”.
En entrevista, la perredista recordó que la lucha del PRD ha sido democratizar la ciudad y contar con instituciones fuertes en las que confíe la gente. No entendemos porque abrir un debate en materia electoral cuando la seguridad está desbordada, por eso hacemos un llamado al gobierno y su partido para centrarse en los temas que realmente importan al ciudadano.
Hemos escuchado que uno de los argumentos para implementar la reforma electoral es desaparecer los OPLES, en este caso el Instituto Electoral de la Ciudad, pero se les olvida decirnos que organizar la revocación de mandato tendrá un costo para la ciudad, gasto que preferimos se invierta en patrullas, capacitación, armas y uniformes para la policía.
Quiroga Anguiano recordó que la ley establece que la revocación de mandato es uno de los instrumentos que existen en la Ciudad y lo puede solicitar el 10 por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral, pero en este momento no vemos a la ciudadanía pidiéndola, por lo que sospechamos que se puede tratar de una cortina de humo.
La perredista también recordó que la revocación se puede pedir cuando ya transcurrió la mitad de la duración del cargo de quien se someterá a la consulta, es decir, en el caso de la ciudad esa fecha se cumple en diciembre, no antes.
Ahora resulta que la titular del ejecutivo local nos dice que podría pensarlo mejor y modificar sus intenciones de someterse a la revocación de mandato, pero que le quede claro, no nos hace ningún favor. Mejor será que se ponga a trabajar y espere si es que el pueblo decide usar dicho instrumento jurídico.