La estrategia para fortalecer la cobertura en educación superior plasmada en el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno permitirá un incremento de 50 por ciento en este rubro, expuso hoy el subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, al participar en el XXXIII Congreso de Investigación del Departamento de Producción Económica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La discusión sobre el presupuesto de 2020 para educación superior “sigue con la misma impronta que tuvo el año anterior y estamos ante el debate” que tendrá lugar en el Congreso, pero “nuestro punto central está en la creación de un fondo especial federal” para la educación superior en el ramo 33 referente a la captación de impuestos municipales, estatales y federales para educación.
El planteamiento original es pasar de 0.87 por ciento a 1.5 por ciento de ese nivel de captaciones, que “no han dejado de elevarse a pesar de que el Producto Interno Bruto no ha crecido”.
Ha habido un crecimiento sostenido en dichas aportaciones “y eso nos permite visualizar que la educación, en particular la superior, debe estar en el centro de la gran transformación de México; podemos llegar a un nuevo pacto federal que incluya a los municipios, los gobiernos estatales y la federación en la responsabilidad que les confiere el artículo tercero constitucional”.
En este momento los recursos que las administraciones locales no han pagado a las universidades ascienden a más de tres mil millones de pesos, lo que para algunas de ellas representa “una verdadera crisis” y sólo dos estados de la república mexicana: Estado de México y San Luis Potosí “dan un poco más de 50 por ciento de lo que están obligados a proporcionar”; en general el promedio no llega a 25 por ciento e incluso hay estados que no dan ni 10 por ciento.
Pese a que la ley señala que deben hacer tal aportación, “no hay un pacto federal para que esto se cumpla”, ante lo cual “hay una presión poderosísima para llegar a uno nuevo, porque sin ello difícilmente avanzaremos como país”, expresó.
El principal objetivo del gobierno de la cuarta transformación es el derecho a la educación de excelencia para todos los jóvenes de México, así como generar y difundir el conocimiento y las culturas que contribuyan a mejorar las condiciones de bienestar, justicia social, democracia y paz en todo el territorio nacional.
Sin embargo, hay una gran desigualdad que se refleja con rasgos muy crueles en la dramática situación de la educación superior, pues sólo 38.4 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 22 años se encontraban inscritos en una institución universitaria.
Pese a estar en el último lugar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y que comparativamente con otros países “nos encontramos por debajo de la cobertura para la educación superior”, reconoció que “ahora llegamos al 39.7” y es interesante el avance.
Falta recoger los compromisos en las instituciones federales y en otras que con su doble ingreso están corrigiendo sus tendencias y planteándose crecer más; éstas, entre otras estrategias, permitirían llegar a 50 por ciento de cobertura en los próximos años.
En las dos últimas décadas casi se duplicó la cobertura en el sector, pero “sólo crecieron cinco entidades, lo que generó que geográficamente se ampliaran las brechas, porque hay una serie de estados con un crecimiento mínimo respecto de la media nacional, de tal forma que “tenemos no solamente que seguir incrementando la oferta educativa, sino modificar la misma en términos geográficos”.
En Oaxaca, Chiapas y Guerrero sólo uno de cada cinco jóvenes tiene acceso a estudios de nivel licenciatura, aunque les sigue Guanajuato que está en el quinto lugar de cobertura, lo que quiere decir que hay entidades que económicamente no tendrían ninguna razón para ese rezago.
Mientras existe una condición especial del rezago del sur-sureste construida a lo largo de las políticas neoliberales, en la Ciudad de México 28 de cada 100 tienen acceso a este nivel educativo, en tanto que la mayoría de los estados está por debajo o apenas en la media.
En ese sentido, establecer cuántas personas de cada 100 mayores de 25 años tiene estudios de licenciatura y referir el dato a las localidades es un aspecto que “quizá nos permita ir en la búsqueda de mayores índices y medir mejor la condición geográfica de la desigualdad”.
El funcionario comentó que se cuenta “ya con una estrategia estatal y federal de cómo lograr que la cobertura no solamente se eleve, sino que llegue a donde están los jóvenes que no han tenido acceso a la educación superior”.
El XXXIII Congreso del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco fue inaugurado por el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la UAM, quien dijo que ante el cambio de régimen que se propone el gobierno del país y el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 que conlleva cambios importantes en la postura pública, económica y social, es clara la necesidad de emprender y mantener iniciativas que favorezcan la discusión seria, incluyente y plural de las ideas.
Con esta subsecretaría la UAM mantiene una cercana relación bajo la convicción de favorecer a los más desposeídos y tratando de ir hacia adelante, ya que “la educación es uno de los pilares” para ir en ese camino. Los rectores de las unidades y el rector general “estamos comprometidos en un trabajo que tiene que ver con la innovación en la propia universidad”, puntualizó.
