Políticas intersectoriales para atender problema de obesidad

Nacional

El Gobierno de México ha instrumentado políticas públicas orientadas a combatir el problema de sobrepeso y obesidad, que afecta a 62.1 millones de personas, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018-19.

En ese contexto, destaca la modificación de la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010 (NOM 051) sobre etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados, que permite a personas consumidoras identificar productos con exceso de ingredientes críticos: azúcares, grasas trans y saturadas, sodio y calorías.

Asimismo, la instalación del Grupo intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (Gisamac), cuyo trabajo se enfoca en construir un sistema agroalimentario justo, saludable, sustentable y competitivo, como establece el programa especial Producción Sana de Alimentos Sanos 2020-2024, elaborado por este grupo, para incidir en problemas como el sobrepeso y la obesidad.

A esta acción se suma la incorporación de la asignatura Vida Saludable sobre orientación alimentaria en el sistema educativo en todos sus niveles para desarrollar hábitos relacionados con alimentación adecuada y sustentable, higiene y actividad física en el personal docente y alumnado.

En el Día Mundial de la Obesidad que se conmemora este 4 de marzo, cabe mencionar que también se reguló la venta de alimentos en el entorno escolar y la publicidad de alimentos y bebidas con alto contenido calórico dirigida a población infantil. Además, se fortaleció la promoción de la lactancia materna.

El modelo de Atención Primaria a la Salud (APS) ha sido una de las principales estrategias para garantizar el derecho a la salud, especialmente de las poblaciones en condiciones de vulnerabilidad, con atención gratuita, integral y continua, basada en la prevención de enfermedades.

La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial que puede contribuir al desarrollo de padecimientos cardiovasculares, diabetes, osteoartritis y algunos tipos de cáncer, que ponen a las personas en mayor riesgo de presentar cuadros graves de COVID-19 y de fallecimiento.

Datos de la Dirección General de Epidemiología de este 3 de marzo disponibles en https://datos.covid-19.conacyt.mx, muestran que 45.29 por ciento de las personas que fallecieron por COVID-19 tenía hipertensión arterial; 37.5 por ciento, diabetes, y 22.15 por ciento, obesidad.

De acuerdo con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), las personas pueden incluir en su alimentación diaria el consumo de verduras, frutas, legumbres, cereales integrales y frutos secos, junto con actividad física durante 60 minutos diarios para jóvenes y 150 minutos semanales para personas adultas.

La Secretaría de Salud invita a la población a adoptar hábitos saludables para evitar o controlar el sobrepeso y la obesidad con el consecuente riesgo de otras enfermedades crónico-degenerativas.

Este Día Mundial de la Obesidad es una buena oportunidad de tomar acciones para cuidar la salud, consultar a un profesional de la medicina o nutrición, aprender a manejar el estrés, dormir entre seis y nueve horas diarias y crear una rutina diaria de entrenamiento.