Poesía de la Revolución Mexicana, terreno virgen por explorar: Christopher Domínguez Michael

Cultura

“Todos nosotros narramos nuestro pasado según nos conviene en nuestro presente, pero irse al extremo relativista de que toda verdad es mutante, que es construida por las generaciones venideras, me parece una manera de ver la historia con la que no me identifico”, aseguró el miembro de El Colegio Nacional Christopher Domínguez Michael al impartir la conferencia Identidad nacional: de la novela de la Revolución a la filosofía de lo mexicano.

La sesión se realizó de manera presencial en 2018 y se retransmitió el 12 de noviembre a través de las plataformas digitales de El Colegio Nacional. Durante la sesión, el crítico literario comentó que, si bien es cierto que el discurso nacionalista de la Revolución mexicana aparece con Calles, Obregón y Cárdenas, había desde Madero la idea de que se estaba viviendo una transformación histórica y no una mera serie de disturbios sangrientos y contradictorios.

Agregó que la relectura revisionista de esta lucha es consecuencia de la historia oficial que enseñó el PRI en el Siglo XX, que implicó un politeísmo en el que no se pensaba la Revolución mexicana desde las luchas entre Obregón y Carranza o entre Zapata y Madero, sino desde un sólo movimiento que buscaba la democracia y justicia social. Una interpretación que se puso en duda después del 68 con el marxismo en la historia de las ideas.

“Con el marxismo se creó otra versión romántica y falsa.  La versión oficial planteaba que los malos eran los de la dictadura porfirista y los buenos los revolucionarios, la versión marxista contemplaba una parte popular, nacional, revolucionaria y campesina, representada por Villa y Zapata, que estaba en contra de la burguesía, esencialmente Venustiano Carranza.”

Explicó que en el campo de la literatura hay un terreno virgen por explorar que es el de la poesía de la Revolución mexicana y que es difícil que en un movimiento de este tipo se generen de inmediato novelas. “La novela requiere reflexión, tiempo, a veces requiere que muera una generación. La gran novela sobre la invasión napoleónica de Rusia de 1812 la escribe Tolstoi 50 años después que es La guerra y la paz.”

En palabras del también historiador y ensayista, en este sentido la Revolución mexicana y la rusa tienen excepciones notables, una de ellas es Mariano Azuela con su libro Los de abajo escrito en 1915, en plena Revolución. “Azuela tuvo el genio que tienen muy pocos escritores de captar el espíritu de lo que estaba pasando en la guerra civil del país y preguntarse por qué se habían revelado esos campesinos. No da la respuesta, pero muestra una primera impresión de este movimiento que tiene que ver con un momento de explosión popular de todos contra todos, algo similar a lo que ocurrió en 1810 con la Independencia del país.”

“Las revoluciones actualmente ya no se entienden como proyectos ideológicos predeterminados por intelectuales iluminados, sino como explosiones sociales multifactoriales que tienen orígenes diversos.”

Comentó que a diferencia de lo que creían Marx y Lenin de lo que deberían ser las revoluciones proletarias, movimientos organizados para conseguir un fin como el socialismo y luego el comunismo, las revoluciones campesinas formaron parte de lo que Albert Camus llamó revueltas, es decir movimientos sociales que no se proponen más que volver a un estado original que la historia ha echado a perder.

“Los millones de muertos que provocó la Revolución mexicana no sólo se debieron a la guerra en sí, sino a lo que desencadenó como el hambre, las epidemias y una brutal migración de los mexicanos hacia los Estados Unidos. Los cambios políticos y demográficos también se conocen por la literatura.”

De acuerdo con Christopher Domínguez, en la Revolución rusa también hay un libro similar al de Azuela porque fue escrito en medio del fragor de los hechos, se trata de El año desnudo de Borís Pilniak, escritor que pensaba que no había más que terror y hambre en esa lucha.

Otro de los escritores que retrataron este movimiento fue Martín Luis Guzmán autor de libros como El águila y la serpiente y La sombra del caudillo. El también periodista  consideraba que la Revolución era una revuelta de las clases populares que había que domar. Observó y retrató este movimiento como un laboratorio de la construcción del poder político.

“Entregó el primer dibujo de la figura del señor presidente, el gran jefe de la nación mexicana, un general que va haciéndose del poder traicionando, atrayendo y rechazando a sus enemigos. Si en Azuela tenemos a un testigo de primera línea de lo que es la guerra civil por dentro, en Martín Luis Guzmán tenemos a un observador de cómo funciona la política.”

Hizo énfasis en que la novela de la Revolución mexicana se inventó en 1960 gracias a otro miembro de El colegio Nacional, Antonio Castro de Leal, quien publicó los tomos de La novela de la revolución mexicana e incluyó a los escritores Azuela, Guzmán y Vasconcelos como representantes de este género, un elemento contradictorio porque estos autores estaban decepcionados del movimiento. “La novela de la revolución mexicana es bastante contrarrevolucionaria, aunque hay novelistas posteriores como Francisco Urquizo y Nelly Campobello que escribieron una versión favorable, ya con el discurso de los años treinta del nacionalismo.”

Explicó que la segunda ola de la Revolución mexicana la escriben ensayistas de los años 50s y es la filosofía de lo mexicano, que se ve reflejada en el libro Fenomenología del relajo de Jorge Portilla, que plantea que a los mexicanos les gusta el relajo, la mala vida y no trabajar. “La filosofía de la identidad mexicana, tiene como maestro a José Gaos quien dijo que no se podía hacer filosofía sin la historia.”

“La literatura de la Revolución mexicana tiene dos momentos, aquel de los protagonistas decepcionados ante el horror que no entienden y un segundo momento mediante el ensayo filosófico en los años 50 en que se vuelve una literatura de la indagación nacional”.

La conferencia Identidad nacional: de la novela de la Revolución a la filosofía de lo mexicano. se encuentra disponible en la página de YouTube de El Colegio Nacional: elcolegionacionalmx.