Experimentar todos los tiempos desde el nuestro es uno de los propósitos de la exposición Todos los siglos son un solo instante de Cynthia Gutiérrez, que será inaugurada mañana sábado 27 de abril a las 12:00 y que podrá ser visitada hasta el 14 de julio en La Tallera en Cuernavaca, Morelos.
“El título, tomado de un verso del poema Piedra de sol de Octavio Paz, nos da la sensación de que son diferentes capas las que estamos observando, con un significado de producción de distintas culturas”, dijo Michele Fiedler, cocuradora de la muestra, en un recorrido para medios de comunicación. “Podemos apreciar diferentes culturas, místicas, cosmogonías, y ver cómo ha cambiado su manera de representación desde siglos pasados hasta el presente”.
Al mismo tiempo, las piezas reconocen el espacio: el taller de David Alfaro Siqueiros, como un lugar lleno de historia que ha pasado por distintas transformaciones.
Willy Kautz Feriani, director del recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), comentó que la exhibición es un pretexto para reflexionar en torno a la construcción de imaginarios expuestos en diversas capas históricas.
Por su parte, Silverio Orduña, cocurador de la muestra, aseveró que las piezas hacen alusión a la forma en la que se crea la identidad nacional a través de elementos críticos, ya que los objetos refieren a la memoria por sí solos.
La explanada de La Tallera recibirá a los visitantes con tres pedestales tallados en roca de cantera –obra titulada Rumores de piedra– que fueron expuestos en la Bienal FEMSA en Zacatecas. Hacen referencia a la época de la Colonia y ahora adquieren un nuevo significado.
“Son puntos de encuentro para pensar en la identidad sin que se cierre y permite incluir otras narrativas”, señaló el cocurador y agregó que la relación entre varias épocas de la historia y la memoria no es algo cerrado e inamovible, sino que se encuentra atravesado por tiempos y personajes. “La memoria no es una, es un conjunto de posibilidades para escribir”.
Durante su intervención, la artista mencionó que todo el proceso realizado en La Tallera ha sido muy grato, desde imaginar lo que sucedía en el taller de Siqueiros hasta realizar esa construcción de identidad e indagar qué sucede con los relatos personales contra la historia escrita.
“Intento desestabilizar el elemento rígido que carga la historia”, sostuvo Cynthia Gutiérrez y añadió que materializaba esta exposición mientras leía a Octavio Paz, por lo que los caminos se entrecruzaron.
Así comienza una montaña es una de las instalaciones –compuesta por 12 rocas volcánicas con textiles incrustados– que hablan tanto de un objeto natural como de un elemento industrializado.
Una escultura de Maximiliano, denominada Interferencias, se encuentra rodeada de águilas, símbolo de imperios y naciones, pero que en la obra de Gutiérrez se convierten en parásitos integrados a la obra.
Murmullos nacionalistas son calas estratigráficas en la pared, una exploración de capas de pintura en los muros.
Marcha de tierra es un montículo de fragmentos de piezas de barro que parece como si se tratara de una excavación arqueológica.
Transferencias, Historia flotante y Fracaso de la libertad son otras de las piezas que se pueden apreciar en la muestra organizada por la Secretaría de Cultura, a través del INBAL.
“La construcción de identidad es muy compleja. Uno mismo no entiende quién es. Todo el tiempo se está cuestionando”, finalizó la creadora.
