Persiste la impunidad en las agresiones a periodistas y a defensoras de derechos

Deporte

Javier Bárcenas

Jan Jařab representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH México) reconoció existe la impunidad en las agresiones a personas defensoras de derechos y a periodistas.

Mencionó que a pesar de los avances que presenta México en los mecanismos jurídicos, la protección a este sector es insuficiente, por lo que se debe seguir trabajando, así lo señaló al término de su participación en las mesas de trabajo que se realizan en la Cámara de Diputados, para la iniciativa de reforma al Artículo 19 Constitucional.

Jan Jarab dijo que tiene que fortalecerse más la protección con una reforma estructural,  y que por parte del Alto Comisionado están con la Secretaría de Gobernación con algunas propuestas para fortalecerlo.

“Lo que verdaderamente es clave, no es solo la protección dura como tal, sino enfrentar la impunidad de las agresiones a personas defensoras y periodistas porque en muchos casos las agresiones graves no son las primeras, que se empieza con agresiones menores o amenazas que ya debieron haber sido investigadas”, enfatizó.

“Eso ocurre cuando existe una impunidad y sabemos que hay un alto grado de impunidad de estas agresiones y eso incentiva a la repetición de esas conductas”, reiteró.

Mencionó que la tercera dimensión que parece importante es que los representantes de las autoridades deben expresar su firme apoyo al trabajo del gremio periodístico, al periodismo investigación, y a los defensores de los derechos humanos, porque ellos tienen un rol importante.

Aseguró que se ha hecho mucho trabajo en esto, y reconoció de los avances en México desde que se instauró este mecanismo, de hecho el mecanismo se construyó después de la visita hace 7 años de los relatores especiales sobre libertad de expresión tanto del sistema de naciones unidas y el sistema interamericano.

Reconoció que se ha ido fortaleciendo el sistema de protección, pero en un contexto donde hay imperfecciones del propio mecanismo, pero también de falta de procuración e impartición de justicia para las agresiones.

“Sabemos que en muchos casos las amenazas provienen de servidores públicos a nivel local de caciques, de personas muy poderosas, a nivel local, personas que piensan que cuando hay crítica, por parte de defensoras de derechos humanos o periodistas, se ven amenazados.