Partidos progresistas latinoamericanos alertan sobre deterioro democrático en México, Colombia, El Salvador y Honduras

Internacional

La Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), reiteró su preocupación sobre el indeseable clima de deterioro democrático que viven México, Colombia, El Salvador y Honduras, lo cual agrava la de por sí difícil situación que viven sus pueblos en el marco de la pandemia y de la  crisis económica que afecta la región, situaciones que profundizan la injusticia social existente y complican la urgente recuperación sanitaria, económica y social.

En reunión de trabajo, integrantes de la Comisión de Estudios para la Gobernabilidad Democrática de la COPPPAL, organización multilateral que agrupa a 69 partidos progresistas de 30 países de la región, acusó que de la mano del populismo autoritario, así como de los gobiernos de franca derecha, se echan por tierra los avances de nuestras jóvenes democracias con el fin de concentrar en liderazgos personalistas, detentadores del Ejecutivo, todo el poder del Estado para impulsar excluyentes proyectos de nación que confrontan a la sociedad, en favor de intereses grupales.

Denunciaron que en México, el Gobierno Federal ha ordenado a su mayoría parlamentaria violentar la Constitución legislando a modo de los intereses del Ejecutivo, para ampliar el mandato del titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Asimismo condenaron la creciente intromisión electoral del Presidente de la República, en medio de un clima de hostilidad hacia las autoridades electorales, mediante declaraciones que violentan las prohibiciones de la norma y también de acciones que vulneran la autonomía de la Fiscalía General de la República, al enviarla a abrir sendas carpetas de una investigación no sostenible, contra los candidatos punteros en el Estado de Nuevo León, donde la candidatura del partido oficial ha sido enviada al tercer lugar.

La COPPPAL, coincidieron, en este caso como en todos donde se practique la judicialización de la política, combatirá siempre el dañino Lawfare que tanto afecta a nuestra América, hasta neutralizarlo.

Condenaron de manera enérgica la utilización del aparato del Estado para amedrentar, perseguir y destruir a los adversarios de los gobiernos en turno, violentando los derechos humanos, debilitando las instituciones de la República y sembrando un clima de terror propio de las dictaduras.

Al analizar la situación  en Colombia, donde una insensible Presidencia de la República actúa bajo las directrices de su partido y ante las protestas espontaneas del pueblo en contra de sus decisiones autoritarias, como lo fue la fallida Reforma Tributaria, contraria a los intereses mayoritarios, demora el inicio de los diálogos y ordena a las fuerzas militares salir a las calles y reprimir la protesta social, ante lo cual la exigencia internacional es que cese de manera inmediata la represión y se mantenga el diálogo con los diferentes sectores políticos y sociales que protestan contra las decisiones de su gobierno.

Para la comunidad internacional, señalaron y en especial para la COPPPAL, causa motivo de preocupación que el Centro Democrático, partido de gobierno, ha pedido al presidente Duque que decrete el estado de Conmoción Interior, un estado de emergencia contemplado en el artículo 213 de la Constitución, que otorga facultades especiales al Presidente de la República para recuperar el orden cuando la situación social se sale de control. Bajo esta medida extraordinaria se podrían restringir las marchas sociales, limitar a los medios de comunicación para informar, interceptar comunicaciones y suspender a mandatarios locales, medidas que la COPPPAL rechaza porque profundizarían la confrontación y llevarían a una violación mayor de los Derechos Humanos del pueblo colombiano, en el marco de la consolidación del absolutismo.

Al abordar el escenario en El Salvador, la COPPPAL advirtió que la presidencia de Nayib Bukele paulatinamente se convierte en una dictadura, en especial respecto del reciente episodio donde se derroca al Poder Judicial a través de una mayoría legislativa domesticada, para después quitar también al Fiscal General, con el fin de inhibir cualquier contrapeso al imperio de su mando. Exhortó a la ONU y a OEA a adoptar medidas urgentes para restablecer el orden democrático en esa nación centroamericana.

Respecto de Honduras, se expresó gran preocupación por el creciente deterioro político, económico y social que sufre esa nación hermana y que, entre otros aspectos, se expresa en un flujo migratorio progresivo que ya conforma un drama humanitario, resultante de su mal gobierno que ha sido acusado, incluso, de solapar actividades ilegales. Integrantes de la Comisión condenaron de manera enérgica la utilización del aparato del Estado para amedrentar, perseguir y destruir a los adversarios de los gobiernos en turno, violentando los derechos humanos, debilitando las instituciones de la República y sembrando un clima de terror propio de las dictaduras.

La COPPPAL expresó su solidaridad con los pueblos de Colombia, El Salvador, México y Honduras, así como con sus partidos hermanos, e hizo un llamado urgente a los gobiernos de la región para evitar incurrir en estas malas prácticas que cancelan la política y abren paso a la violencia.