Tras el reciente aumento de ataques alrededor del mundo por razones religiosas o debido a las creencias de las personas, el Secretario General de la ONU señaló este jueves que ante ese tipo de violencia “el mundo debe dar un paso adelante” y acabar con el antisemitismo, la islamofobia y la persecución de los cristianos y de otros grupos religiosos.
En el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Motivados por la Religión o las Creencias, que se celebra por primera vez, António Guterres rememoró los asaltos ocurridos en lugares de culto de Nueva Zelanda, Sri Lanka y Estados Unidos y destacó sucesos como el asesinato de judíos en sinagogas, el tiroteo contra musulmanes en mezquitas o la matanza de cristianos mientras rezaban.
Tolerancia y coexistencia pacífica
El titular de la ONU destacó que todas las religiones defienden la tolerancia y la coexistencia pacíficas y que “debemos oponernos y rechazar a aquellos que de manera falsa y maliciosa invocan la religión para fomentar ideas erróneas, alimentar la división y propagar el miedo y el odio. La diversidad es fuente de riqueza y de fuerza; nunca es una amenaza”, dijo.
El Secretario General mostró su apoyo “inquebrantable” a las víctimas de ese tipo de violencia y recordó que la ONU trabaja intensivamente con dos nuevas iniciativas para ayudar a contrarrestarla: una Estrategia y un Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre el Discurso de Odio, y un plan de acción destinado a salvaguardar los lugares religiosos.
“La mejor manera de superar la amenaza de violencia motivada por la religión o las creencias es uniendo nuestras voces para el bien, contrarrestando los mensajes de odio con mensajes de paz, aceptando la diversidad y protegiendo los derechos humanos”, enfatizó.