Paquete Económico debe brindar estabilidad y certeza al pueblo de México: Sauri Riancho

Deporte

La Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados Dulce María Riancho, del Partido Revolucionario Institucional, señaló que hoy más que nunca la aprobación del Paquete Económico 2021 debe brindar estabilidad y certeza al pueblo de México, por lo que entrarán en fase de definición del presupuesto para el próximo año; cómo, cuánto y quiénes ejercerán los recursos

Tras recibir el Presupuesto 2021 de manos del secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, Dulce María dijo que los diputados tienen durante septiembre dos tareas fundamentales para apoyar la recuperación económica en 2021: la primera consiste en la realización del análisis del Informe presidencial, enviado al Congreso de la Unión el pasado 1° de septiembre.

La segunda actividad es que durante 10 semanas siguientes, hasta el 15 de noviembre, la Cámara de Diputados analizará y resolverá sobre la propuesta de ingresos del presidente de la República, para el ejercicio fiscal 2021; antes del 20 de octubre, una vez aprobada, la Ley de Ingresos deberá ser enviada al Senado y devuelta antes del 31 de octubre.

Recordó que hace 12 meses el secretario de Hacienda hizo entrega del Paquete Económico 2020 a la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

En esos momentos, dijo que tanto la iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos estaban guiados por un razonable optimismo: crecimiento entre 1.5 y el 2.5 por ciento de Producto; 49 dólares para el precio internacional del barril de petróleo; inflación del 3 por ciento, y una paridad peso-dólar de 20 pesos.

El presupuesto se estimaba en 6.1 billones de pesos, la mayor cifra de la historia, con una tasa de interés nominal anual de 7.1 por ciento.

El gobierno federal propuso incrementar sus programas sociales, las pensiones para adultos mayores, becas para niñas y niños y jóvenes estudiantes, y apoyos a campesinos en Sembrando Vidas, entre otros.

Enero se inició con la inercia del año anterior. Nada hacía augurar que un virus, hasta entonces desconocido, iba a paralizar la economía, cerrar fábricas y negocios, y reducir a las familias a un confinamiento que se ha prolongado casi por seis meses.

El primer efecto se dio en el empleo y en el ingreso de millones de personas. Al parar fábricas y negocios, hubo despidos, salarios menores, y pérdida de otros ingresos como las propinas, al dejar de acudir clientes a los restaurantes y bares.

Simultáneamente, el costo de la salud y la pérdida de vidas humanas crecieron exponencialmente. La transición entre el Seguro Popular y el Insabi se dio en el momento menos propicio para garantizar atención y medicamentos a millones de afectados, no sólo por la nueva enfermedad sino por otras preexistentes, como cánceres, en especial infantil, diabetes, VIH-Sida y otras.

Los “guardaditos”, todos los “guardaditos” —en sus propias palabras secretario— han sido utilizados este año: Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestales de los Estados y del Petróleo; fidecomisos que no requieren reforma de ley para disponer de sus recursos.

“Estabilidad cuando se atiende la demanda de apoyos para el empleo y el ingreso de millones de personas trabajadoras afectadas, y cuando las empresas que les brindan empleo logren salir adelante; certeza del cumplimiento de los estímulos y las acciones acordadas.

“Estabilidad cuando se aborde la dimensión fiscal del federalismo para plantear soluciones posibles, graduales y acordadas por las partes; certeza de la cabal comprensión por parte del gobierno federal de la situación financiera de los estados.

“Estabilidad cuando se distingan los efectos distintos que la pandemia ha traído a la vida y a la economía de las mujeres, con claras desventajas para el mantenimiento de sus empleos, reducción de sus ingresos e incremento de las responsabilidades familiares; certeza cuando se les reconozca y trabajo de cuidados que realizan las mujeres, y la necesidad de políticas públicas con enfoque de género”, dijo Dulce María.