Obsidiana, cerámica y conchas recrearán sonidos de la cultura huasteca-nahua en la Sala de Arte Público Siqueiros

Cultura

El sonido como medio de comunicación que articula de manera mística el pasado con la actualidad de la cultura huasteco-nahua, por encima de la imagen, queda de manifiesto en La última parte del cuerpo, intervención pictoescultórica y sonora comisionada por la Sala de Arte Público Siqueiros al artista mexicano Noé Martínez para la fachada del inmueble. La obra, bajo la curaduría de Adriana Melchor, podrá ser apreciada del 30 de octubre de 2019 al 23 de febrero de 2020.
La comisión de obras que reflexionan sobre el espacio público forma parte de la vocación institucional de la Sala de Arte Público Siqueiros al dar continuidad a la apuesta de David Alfaro Siqueiros de fomentar la exploración de estos formatos y su relación con los espectadores. De este modo, la ubicación de la pieza de Noé Martínez en la fachada del inmueble facilita el contacto y la interacción con visitantes y transeúntes.
Placas de aluminio con incrustaciones de obsidiana, cerámica y conchas, acomodadas como si se tratara del follaje de un árbol, producirán sonidos sutiles de modo en que, dentro de la cosmovisión de la comunidad teenek –como se autodenominan los grupos de la Huasteca–, el rumor del viento revela la presencia de los espíritus de los antepasados, quienes acompañan a los vivos en su camino.
El árbol también tiene un valor simbólico en los teenek, ya que, para ellos, sostiene y comunica los tres niveles cósmicos: el cielo, la Tierra y el inframundo, comenta Adriana Melchor, y añade que esta obra de Noé Martínez también se refiere a la transmutación del cuerpo en espíritu sonoro como último vestigio del ser humano.
La materia sonora en la cosmovisión huasteca tiene un papel fundamental, como dan cuenta los huapangos, el empleo de percusiones y sonidos particulares en rituales de sanación, y el trueno como agente que mantiene el equilibrio agrícola, señala la curadora.
La última parte del cuerpo se inscribe en la exploración de Noé Martínez en torno a lenguas originarias, procesos políticos, autogobernanza y memoria de pueblos originarios de nuestro país. Se trata también de una indagación personal de su historia familiar. El artista recurre a la etnografía, la investigación de campo y el estudio de archivos para la creación de objetos artísticos.
Noé Martínez ha presentado su trabajo en los museos de Arte Carrillo Gil, Universitario Arte Contemporáneo, Universitario del Chopo y Amparo, en México, y en el extranjero el Palazzo Mora, de Venecia, y el Art Center Kunstquartier Bethanien, de Berlín, entre otros recintos. Fue beneficiario del programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en 2012.