Obras de Jaime Colín serán expuestas en el Museo de Arte Carrillo Gil

Cultura

La Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, presenta dos nuevas propuestas en los gabinetes del Museo de Arte Carrillo Gil, una reflexiona cómo los paisajes son modificados y en ocasiones olvidados por necesidades inmediatas o por aquellas circunscritas al paso del tiempo y del ser humano sobre la Tierra; la segunda aborda la manera en que la presencia de una escultura pública puede influir en la conciencia de una generación. Ambas muestras serán inauguradas el viernes 7 de junio a las 20:00.
“En el Gabinete de gráfica y papel, Jaime Colín (Ciudad de México, 1979) exhibe Bauxita, un conjunto de obras que ponen en discusión la nocividad de las acciones humanas que, por un lado, encarnan las evoluciones cultural y científica, al tiempo de explotar y devastar los recursos materiales del planeta”, mencionó Mauricio Marcín, curador de la muestra.
Asimismo, añadió que la exposición reúne obras desarrolladas entre 2013 y 2019. “Las más antiguas pertenecen a la serie Círculos de cultivo que produjo tras investigar los agroglifos: inscripciones que han aparecido en las cosechas agrícolas creando formas circulares con iteraciones y variantes”.
Bauxita se compone por siete piezas de la serie Círculos de cultivo (2013), siete de la serie Diagramas de cultivo y 30 de la serie Cartografías agrícolas; además de la intervención en muro Paisaje satelital, “obra que replica el mismo procedimiento de buscar alteraciones en el paisaje para representarlas, ahora, por medio de una pintura cartográfica ejecutada con acrílico sobre el muro del espacio”, señaló Marcín.
Por otra parte, con curaduría de Anel Jiménez, en el Gabinete de audio y video se expondrá Resurgimiento atorado, proyecto de Luis Carlos Hurtado (Campeche, 1970), que parte de Resurgimiento, escultura ubicada en la capital de Campeche elegida por Robert Smithson —artista pionero en la corriente artística denominada Land Art— para retratarse y documentar su paso por la ciudad en 1969.
“Cuarenta y cinco años después, Hurtado decide partir de la fotografía de Smithson y de dicha escultura, ahora apodada por los lugareños como El Atorado, para iniciar una serie de derivas y aproximaciones transliteradas en crónicas, dibujos, fotografías, mesas de diálogo con artistas y autoridades locales, publicaciones y conferencias, entre otras acciones que el artista ha detonado en su lugar natal”, relató Jiménez.
La curadora explicó que estas acciones pretenden confrontar y sociabilizar la metáfora que nos deja el concepto de resurgimiento atorado sobre una ciudad, como otras en América Latina, “donde el ideal de lograr un modernismo descolonizador se convirtió en un intento fallido, perpetuado en el tiempo a manera de un glitch —en el ámbito de la informática se refiere a un error ajeno al software—, alojado en los discursos proselitistas y materializado en la infraestructura pública a modo de recordatorio monumental”.
Resurgimiento atorado está conformada por un conjunto de piezas, entre ellas la inscripción “Todo lo puede el esfuerzo de un pueblo”, la cual, al término de esta exposición será insertada en el monumento Resurgimiento para ocupar el espacio vacío que dejó el robo del letrero original.
“Las obras presentadas dan la pauta para conocer momentos clave dentro del relato que Hurtado continúa conformando dentro de la apaciguadora velocidad del sureste”, finalizó Jiménez.
Como parte del programa, el 26 de junio se llevará a cabo una charla con Luis Carlos Hurtado, en la que serán abordados los temas escultura pública y desarrollo urbano; mientras que el 21 de septiembre el público podrá conocer de viva voz la propuesta de Jaime Colín.