Por unanimidad, el Senado de la República aprobó una reforma para reconocer por ley a la primera infancia, así como establecer la obligación del Estado para garantizar el desarrollo integral de niñas y niños menores de seis años.
En el dictamen -que se aprobó con 99 votos y se envió a la Cámara de Diputados- los senadores destacaron en México los niños que tienen entre cero y cinco años tienen el menor nivel de desarrollo, se encuentran en mayor pobreza y se les destina el menor gasto público.
Los principales retos que enfrentan estos menores son mala nutrición durante y después del periodo de lactancia. Uno de cada 20 niños y niñas menores de cinco años presenta problemas de sobrepeso y obesidad, derivados de la ingesta de alto contenido de azúcares y grasas.
Estos datos, agregaron los legisladores, han propiciado que nuestro país se coloque en los primeros lugares del mundo con este problema. Además, cuatro de cada 10 niños, de tres a cinco años, no alcanza un desarrollo intelectual adecuado y mucho menos cuentan con recursos que propicien su recreación ni su estimulación temprana para su aprendizaje.
En este contexto, la asamblea aprobó modificaciones a diversos artículos a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Con ello se precisa que “son niñas y niños los menores de doce años, y adolescentes las personas de entre doce años cumplidos y menos de dieciocho. En la niñez se incluye a niños y niñas en primera infancia, que son las personas con menos de seis años cumplidos.
Para efectos de los tratados internacionales y la mayoría de edad, son niños los menores de dieciocho años”, se aclara en con la reforma.
El proyecto también dispone que las autoridades de la Federación, de las entidades, municipios y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México establecerán de manera prioritaria políticas públicas encaminadas a la atención de la primera infancia.
Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de la Niñez y la Adolescencia, señaló que entre los ceros y seis años se define la “arquitectura básica del cerebro”, se establecen los fundamentos del aprendizaje, la salud y la conducta, por lo que es necesario un equilibrio en el desarrollo emocional, social y cognitivo.
Por la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, la senadora Ana Lilia Rivera Rivera dijo que se tiene que asegurar que, en el desarrollo prenatal, las madres reciban la nutrición adecuada, suficiente y equilibrada, así como atención médica periódica.
La senadora Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano, subrayó que también se requiere una política pública para el cuidado de los menores, para que se puedan “desarrollar seres humanos y ciudadanos que puedan tener una convivencia pacífica”.
Claudia Esther Balderas Espinoza, senadora de Morena, enfatizó que con esta reforma México cumple con los reclamos internacionales y las exigencias de la sociedad civil a favor de la infancia.
A nombre del PT, la senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso reiteró que el Estado tiene la obligación de hacer cumplir el interés superior de la niñez, para que los menores se desarrollen de manera integral y puedan ejercer en libertad sus derechos humanos.
