No hay espacio para la indiferencia de los priistas, es necesario señalar los abusos y las fallas de los gobiernos de Morena; tenemos que hacer que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) diga presente, en donde el gobierno federal está ausente, afirmó Jorge Meade Ocaranza, Delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de este instituto político en el estado de Veracruz.
Al impartir el taller “El activismo social de la militancia, como fundamento de la victoria electoral”, al que fueron convocados los secretarios estatales de gestión social del PRI, lamentó que los programas sociales que eliminó Morena, ahora sirvan para el proyecto de un solo hombre. Por ello, advirtió que para ganar elecciones, este instituto político debe mostrar diariamente su capacidad para resolver los problemas de los mexicanos.
Meade Ocaranza, quien ha fungido como delegado en catorce entidades del país, planteó a los cuadros priistas emprender sus labores “con emoción social y con la ley en la mano” para demostrar públicamente que el PRI tiene mecanismos efectivos para atender a la población y solucionar sus demandas de justicia social y bienestar.
Destacó que en esta nueva etapa de hacer política, las redes sociales son fundamentales para llegar a los electores de manera rápida y oportuna y, de ser necesario, explorar la posibilidad de pactar alianzas con partidos que tengan la intención de sacar al país del bache económico, político y social en que nos han metido los gobernantes y legisladores morenistas.
A su vez, Lorena Piñón Rivera, Secretaria de Gestión Social del CEN del PRI, expuso que desde el inicio de su periodo, “el Presidente Alejandro Moreno y la Secretaria General Carolina Viggiano, definieron una estrategia centrada en que el PRI recupere su rostro social y se convierta en el cauce de las causas sociales más sensibles, no tan sólo de la militancia, sino de los mexicanos en general”.
Para finalizar, la priista veracruzana recriminó que el esquema de ineficacia gubernamental se haya multiplicado en las entidades y municipios gobernados por Morena y sus aliados.
“En los tres niveles gubernamentales de los afines a la autollamada cuarta transformación, los derechos de los más vulnerables se han menoscabado y los programas sociales tienen una burda intencionalidad electorera”, concluyó Lorena Piñón.
