Niñas estudiantes de escuela primaria de Iztapalapa avanzan para obtener el premio “Reconocimiento Manuela Garín” 2020

Metrópoli

Con el proyecto Reconociendo las energías limpias: Sol, agua, hidrógeno, un trío muy energético, cuatro niñas de 12 años que acaban de concluir el sexto grado en la primaria de tiempo completo Profesor Braulio Rodríguez, en Iztapalapa, avanzaron a la segunda fase del premio “Niñas y mujeres adolescentes a la ciencia y a la tecnología, Reconocimiento Manuela Garín” 2020, de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI).

El grupo integrado por Yessica Jazmín Nieves Martínez, Yoali Yumico Arcos Guevara, Adriana Moreno Reséndiz y Melissa Trejo Calleja con la guía de su profesora de educación básica Norma Angélica González Huerta, superaron la primera parte del certamen.

El premio, diseñado para niñas de quinto de primaria a tercero de secundaria, tiene como objetivo fomentar el quehacer científico y tecnológico, el ingenio y la creatividad en la población, especialmente procurando la participación de los estudiantes y profesores de los diversos niveles educativos.

De acuerdo con la evaluación, las niñas presentaron un proyecto que cumplió con los requisitos, así como con los criterios de claridad y de relevancia para las necesidades de la ciudad.

Por haber superado la fase de presentación, cada niña recibió una minicomputadora basada en arquitectura ARM para el desarrollo de su proyecto, que posteriormente pasarán a ser propiedad de su escuela, de acuerdo con la convocatoria. La SECTEI brindará asesoría técnica para su uso y asesoría científica en línea.

Preocupadas por los problemas ambientales que genera el uso de petróleo y sus derivados, pero también conscientes de que en sus casas y escuelas necesitan la energía para tener una vida digna, se interesaron en conocer más acerca de las energías limpias, temas que estudian en sus clases relacionadas con el desarrollo sustentable, con la idea de usar energías aternativas para atender necesidades de sus hogares.

El interés por un ambiente más limpio las llevó a proponer un proyecto que les permita iniciarse en la ciencia con la aplicación del método científico en su entorno.

Utilizarán la luz solar para que generar energía eléctrica con un panel fotovoltaico que servirá para mover un ventilador y un sistema de leds; parte se usará también para generar hidrógeno a partir de agua. Se almacenará y se usará en una celda de combustible para un sistema de iluminación y la movilidad de un ventilador.

El esquema se inserta en la temática Agua, alimentos y energía, una de la ocho indicadas en la convocatoria, y lo hacen a través de la modalidad Iniciación a la investigación; la otra es Divulgación científica.

La profesora González Huerta refirió que sus estudiantes comenzaron a interesarse en el tema de energías alternativas a partir de una actividad que ofreció el IPN el año pasado en la escuela primaria con los Talleres itinerantes de divulgación, en los que se presentaron algunos prototipos relacionados con energías limpias.

“Los temas de sustentabilidad y energía limpia se ven en ciencias naturales y en formación civica y ética. Y quisimos participar en el certamen en la forma de proyecto. Ellas empezaron así su introducción al método científico”, dijo la profesora Norma Angélica.

La maestra resaltó que uno de los motivos que la han llevado a apoyar a Yessica, Yoali, Adriana y Melissa para participar en el certamen de la SECTEI, es para que “se den cuenta que pueden llegar a ser científicas, y que no tengan miedo”.

“Que no crean que nada más es para varones o que la palabra científicos es algo que está fuera del alcance de las niñas, o en general, de los niños y niñas que están en la escuela pública, sino que también pueden aspirar a ser científicos y mejorar nuestro mundo”.

El camino hasta ahora recorrido ha sido de satisfacción para el equipo, pues lo consideran una experiencia muy grata, tanto porque “las niñas están entendiendo lo que es ciencia, el método científico, pero a la vez y por causa de la pandemia, también han tenido que hacer un uso más amplio de las tecnologías de información y comunicación (TIC), y con la ayuda de los papás lo han hecho bien”.

Para la segunda etapa, que corresponde al desarrollo del proyecto, contarán con la asesoría científica de una investigadora experta designada por la SECTEI.

El equipo de la escuela Profesor Braulio Rodríguez, ubicada en la colonia San Lorenzo Xicoténcatl, en Iztapalapa, tiene afinada su metodología.

En esta destaca la realización y análisis de entrevistas a especialistas en el tema de energías limpias, y la aplicación de encuestas a estudiantes y profesores, así como la Integración, descripción y operación de prototipos de baja potencia de paneles foto voltaicos y tecnologías del hidrógeno. El prototipo será proporcionado por investigadores del IPN.

“Las niñas han mostrado gusto por conocer el método científico, son pequeñas que tienen esa característica de innovar, de conocer más. En clase hacen exposiciones muy completas, hablan con seguridad”, subrayó la profesora.

Al concluir la segunda y última etapa, el desarrollo del proyecto tendrá que someterse nuevamente a evaluación.