En el Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados votamos en contra de los cambios a la Ley de Ingresos, la Ley Federal de Derechos y Miscelánea Fiscal porque no van a crear más empleos, ni garantizar mejores servicios médicos y mucho menos van fomentar el desarrollo las pequeñas y medianas empresas. Con esta propuesta de Paquete Económico será casi imposible reactivar la economía familiar afectada por el COVID-19.
La Cámara de Diputados debió discutir un gran paquete de propuestas para reactivar la economía familiar afectada por la crisis económica, no puras “salidas fáciles” que sólo llenarán la bolsa de recursos del Gobierno Federal a costa de los ahorros de las y los mexicanos.
Morena miente cuando afirma que los mexicanos no pagarán más impuestos. Aprobaron una actualización a las cuotas por el uso del espectro radioeléctrico para la prestación de servicios de telefonía móvil e internet, que terminará en un aumento de precios justo cuando las actividades laborales y educativas dependen de esos servicios para continuar. Trabajar y estudiar en casa no debería convertirse en un lujo.
También le subieron los impuestos a la minería, con lo que se afecta la creación de empleos y de desarrollo regional. Una muestra de gran insensibilidad para ese sector.
Este Gobierno prometió no aumentar la deuda pública y también fallaron. En este año, la deuda pública alcanzó 750 mil millones de pesos, lo que representa un aumento de 10 puntos en dos años y un incremento del 45% al 55% de porcentaje del PIB.
En la administración pasada había crecimiento, se generaban empleos y se incentivaba la inversión. En la crisis económica más grave de los últimos años, este gobierno se dedica a acabar con los ahorros de los mexicanos y destruir la economía del país.
El Gobierno de México debe contar con ingresos suficientes para impulsar el crecimiento económico, pero con estas reformas logran todo lo contrario, dañan a los sectores productivos con más cobros y no apoyan a los generadores de empleo a sobreponerse de la crisis.
En el Grupo Parlamentario del PRI rechazamos que se trate a los contribuyentes como criminales. Los inspectores del SAT no deben invadir ni fiscalizar con nuevas tecnologías la vida privada de los ciudadanos. Una vez más defendimos la presunción de inocencia de los contribuyentes y su derecho a mantener una vida privada. No más terrorismo fiscal en contra de quienes pagan impuestos.
Luego de más de 24 horas discusión y debate, la mayoría parlamentaria no tuvo solidaridad con las familias mexicanas en esta crisis económica. Nuevamente afectó a los pequeños contribuyentes, aquellos que tienen ventas menores y que utilizan plataformas digitales para ofrecer sus servicios. Con esta reforma, se le está incrementando la tasa de retención de manera considerable, llegando hasta el 5% cuando venían de una tasa de retención menor al 1%. No más “mano dura” contra las clases medias.
En la bancada del PRI estuvimos en contra de que persigan a las donatarias autorizadas e intenten castigarlas fiscalmente, cuando su único fin es ayudar a la gente que no atiende ningún gobierno. Con esta decisión, Morena está poniendo en riesgo la atención que dan las organizaciones civiles a las mujeres con cáncer de mama, mujeres violentadas, pacientes con VIH, familias de escasos recursos, entre otros. Las organizaciones civiles y donatarias siguen recibiendo un trato injusto.
A pesar de que las y los Diputados del PRI presentamos diversas propuestas de modificación que beneficiaran al sector turístico, afectado gravemente por la pandemia; a las familias de contagiados, con facilidades fiscales para deducir sus gastos médicos y hospitalarios; y para el apoyo a pequeños y medianos comerciantes, ninguna de ellas fue aceptada por Morena.
Sin embargo, logramos que se “echara reversa” a los aumentos al precio de las gasolinas, pero para corregir el rumbo completamente, hace falta que bajen los impuestos a las energías limpias. Es nuestra única oportunidad para construir las bases que permitan la recuperación de México para los próximos años.
