Mobbing, un fenómeno social en crecimiento en México

Cultura

En 2014, 44 por ciento de empleados en México fue víctima de mobbing, un concepto que define el hostigamiento en empresas públicas o privadas que concluye en depresión, ansiedad u otra enfermedad psicológica, afirmó Patricia Jiménez Reyes, alumna de la Licenciatura en Administración de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Mobbing no es igual a acoso laboral o sexual, sino un fenómeno social con características particulares y, lo más preocupante, en crecimiento, precisó la joven al presentar su proyecto, que contó con la asesoría del doctor Daniel Sandoval Cervantes, académico del Departamento de Estudios Institucionales de esa sede académica.

Además, en países subdesarrollados como “el nuestro este tipo de conflictos de convivencia social tiene un vacío legal, por lo que en muchos casos la víctima pierde su trabajo sin una compensación adecuada y la cadena de organización laboral se desestabiliza”, una problemática que “no sólo causa en la víctima daños físicos y psicológicos, sino también a la empresa, porque deriva en bajo rendimiento e insatisfacción” en el desempeño, añadió Jiménez Reyes en el Coloquio de alumnos de la Licenciatura de Administración de esa sede académica.

En las leyes mexicanas el hostigamiento laboral ni siquiera está tipificado como un delito y mucho menos como un motivo para la separación, de tal suerte que no protege a ninguna de las partes, aunque recientemente fue presentada una iniciativa para integrar el concepto mobbing al artículo 123 de la Constitución y al artículo Tercero Bis de la Ley del Trabajo, con el fin de definir ese tipo de violencia.

El fenómeno laboral se registró desde la década de 1960 con el investigador Konrad Lorenz, quien realizó experimentos de interacción social en animales; después en 1980 el académico sueco Heinz Leymann hizo la primera mención del concepto de manera formal y en México fue hasta 2007 cuando comenzaron las indagaciones sobre el problema laboral.

De acuerdo con los expertos, el mobbing debe presentarse al menos una vez a la semana durante seis meses consecutivos para considerarse hostigamiento. El acosador es una persona vengativa y crítica, pero no autocrítica, amable ante el público pero violenta con su víctima.

La violencia, principalmente psicológica, se produce en forma sistemática y recurrente dentro del espacio laboral por uno o dos agresores, incluso puede ser un grupo mayor.

El acosado presenta ansiedad, depresión y rechazo al trabajo; una situación de ese tipo muy prolongada, además de enfermedades o problemas psicológicos, puede desembocar en situaciones extremas como el suicidio.