Misión Electoral de la OEA felicita a Perú por la jornada electoral del domingo

Internacional

La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), encabezada por el ex Canciller de Paraguay Rubén Ramírez Lezcano, felicita al pueblo peruano tras la extensa jornada electoral del pasado domingo. La Misión destaca el trabajo de las autoridades y funcionarios/as de las distintas instituciones electorales del Perú, quienes llevaron adelante sus labores en medio de un contexto complejo, marcado por la pandemia.

Luego de dos visitas preliminares en noviembre de 2020 y marzo de 2021, la Misión arribó al país el 3 de abril. La MOE/OEA estuvo integrada por 33 observadores y especialistas de 16 nacionalidades distintas, quienes estuvieron presentes en 10 de los 24 departamentos del país y en 5 ciudades en el exterior. Con el fin de recolectar datos sobre la jornada electoral, la Misión contó, asimismo, con relevadores de información externos que compilaron datos cuantitativos sobre la apertura, el desarrollo de la votación y el conteo de votos en las mesas.

La Misión llevó a cabo un análisis integral de los aspectos clave del proceso electoral, para lo cual contó con especialistas en organización electoral, tecnología electoral, seguridad informática, justicia electoral, financiamiento político, participación política de las mujeres, participación política de pueblos indígenas y afrodescendientes, y el voto de los ciudadanos en el exterior, quienes por primera vez eligieron a dos representantes para el Congreso. Para conocer las distintas perspectivas sobre la elección, la MOE/OEA se reunió con actores políticos, autoridades electorales y de gobierno, candidatos y candidatas, y miembros de la academia y de la sociedad civil.

Jornada electoral

Al comienzo de la jornada de votación, los observadores/as reportaron significativos retrasos en la instalación de las mesas, debido a la ausencia de quienes habían sido convocados a integrarlas.  Tal como indica la normativa, para completar las mesas, las autoridades procedieron a seleccionar electores que estuvieran en la fila. La Misión observó que, dado que el horario sugerido para votar para adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y de riesgo era entre las siete y las nueve de la mañana, al momento en que se debieron completar las mesas, la mayoría de las personas en las filas pertenecía a estos grupos especialmente vulnerables.

Producto de las demoras en la conformación de las mesas, se observaron largas filas fuera de los locales de votación durante la mañana. La Misión reconoce el compromiso cívico de las y los votantes, especialmente de los adultos mayores o personas con discapacidad, que esperaron pacientemente para ejercer su derecho al sufragio y que en algunos casos debieron regresar en horas de la tarde. Pese a los retrasos, en territorio nacional hubo sólo una mesa que no abrió.

Las y los integrantes de la Misión observaron que los locales eran lo suficientemente amplios para mantener el distanciamiento social y que las mesas contaban con elementos de protección contra el Covid. La MOE/OEA constató el uso de tapabocas, caretas, alcohol en gel y elementos para desinfectar superficies. La Misión reconoce los esfuerzos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) por generar un ambiente seguro para los votantes. La Misión saluda asimismo a los miembros de mesa, fiscalizadores del jurado, funcionarios de la ONPE, a las fuerzas de seguridad, los miembros de mesa, y observadores nacionales, quienes estuvieron presentes en los locales de votación para contribuir desde sus respectivos roles al éxito de la jornada.

Como parte de las medidas tomadas para reducir los riesgos de contagio, la ONPE amplió en más de un 100% la cantidad de locales de votación. La Misión valora esta decisión, al tiempo que advierte que, durante la jornada, se observó confusión entre algunos electores respecto de la ubicación del centro donde les correspondía sufragar. Asimismo, en los locales visitados, las y los observadores reportaron la falta de señalización clara para que ciudadanos y ciudadanas pudieran identificar sus mesas.

Al cierre de la votación, los observadores reportaron que algunos miembros de mesa no conocían a cabalidad los procedimientos de escrutinio, por lo que debieron ser asistidos por personal de ONPE. Una vez completado el conteo, se dio paso al envío de las actas hacia las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales (ODPE).

La Misión observó que el cómputo de los resultados avanzó lentamente. La noche de la elección, la ciudadanía se informó sobre las tendencias de la votación principalmente a partir de una encuesta de boca de urna y un conteo rápido realizado por una empresa privada. Tal como había sido anunciado por la ONPE, los primeros resultados oficiales se dieron a conocer a las 23:30, cuando se había logrado procesar apenas un 11,44% de las actas.

En estos momentos, aún restan computar los resultados de cerca de un 4% del total de mesas. Sin embargo, es clara la tendencia hacia una segunda vuelta. La Misión se mantiene en terreno y una vez que finalice el cómputo, dará a conocer un informe preliminar, que incluirá los avances del Perú en materia electoral y las observaciones y recomendaciones de cara a la segunda vuelta.

Este proceso electoral se llevó adelante en medio de un contexto político complejo e inestable. La celebración de estos comicios constituyó un paso esencial para asegurar una nueva etapa en la vida democrática del país. Los peruanos y peruanas han demostrado el pasado domingo, con convicción democrática, que el camino para salir de las crisis políticas es el voto.

La Misión agradece la amplia apertura de las autoridades electorales y gubernamentales, que facilitaron la recolección de la información necesaria para llevar a cabo su trabajo.  Se hace extensivo el agradecimiento a los demás actores con los que se reunió la MOE/OEA y al pueblo peruano por su cálida acogida. La Misión agradece, por último, las contribuciones financieras de Bolivia, Brasil, Canadá, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Guatemala, Italia, México, República Dominicana y Suiza que hicieron posible el despliegue de las y los observadores.