En el Hospital Rural El Seco, en Puebla, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó el diálogo con médicos, enfermeros, personal administrativo, pacientes y habitantes de la región, a quienes agradeció su respaldo para lograr el objetivo de mejorar el sector salud. Estimó que en tres años México tendrá un servicio “de primer orden”.
Manifestó su inconformidad con la discriminación en materia de servicios en las zonas marginadas. Insistió en que necesita cambiar la condición de carencias en las comunidades más pobres.
Anunció que garantizará medicamentos en todos los hospitales y cambios en los tabuladores de salarios de los trabajadores de zonas apartadas con el objetivo de que nunca falte el personal. Indicó que las instalaciones de centros de salud y hospitales serán optimizadas, procurando que estén completos los equipos y ambulancias.
Asimismo, se comprometió a regularizar a todos los trabajadores durante el sexenio.
Todas estas acciones, resaltó, se llevarán a cabo con un presupuesto adicional de 40 mil millones de pesos que tendrá el sistema de salud el próximo año.
El presidente resaltó que con el Gabinete de Salud ha recorrido 47 hospitales rurales del IMSS Bienestar de 80 que tiene planeados.
Recordó que cuando inició las visitas había incertidumbre entre los trabajadores de la salud porque pensaban que dicho programa desaparecería, “pero no será así. Lo consolidaremos y fortaleceremos”.
Reafirmó que no cederá a presiones de empresas farmacéuticas.
Destacó que en las compras de medicamentos y en el gobierno en general, ya no hay corrupción.
Reiteró que los apoyos de los programas sociales llegarán de manera directa a los beneficiarios a través del Banco del Bienestar.
En Puebla y el resto de las entidades federativas, dijo, las sucursales se ubicarán en centros integradores que concentrarán servicios, incluido el que proveerá la nueva empresa ‘CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos’.
