Más de 3000 mochilas escolares de UNICEF denuncian la gravedad de las muertes infantiles en conflictos

Internacional

Una instalación de UNICEF inaugurada este domingo en la sede de la ONU en Nueva York simboliza la devastadora cantidad de muertes infantiles en zonas de conflicto durante 2018.

 La inquietante exposición muestra 3.758 mochilas dispuestas en fila como si estuvieran colocadas a modo de lápidas en un cementerio. Cada mochila representa la pérdida sin sentido de la vida de una persona joven a causa de un conflicto.

La instalación, que se prolongará hasta el 10 de septiembre, encarna un doble mensaje para los dirigentes mundiales: la vuelta a la escuela de muchos niños en esta época del año y, además, sirve a modo de advertencia para los líderes mundiales que se reunirán a finales de septiembre en Nueva York con motivo del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General.

La directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, señaló que «las mochilas de UNICEF siempre han representado un símbolo de esperanza y de posibilidades para la infancia» y añadió que «en dos semanas, los dirigentes mundiales reunidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrarán el 30º aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño. Esta instalación debería recordarles lo que está en juego«.

Según el informe anual del Secretario General sobre los niños y los conflictos armados de 2019, más de 12.000 niños fueron asesinados o lesionados en esas zonas, el número más alto desde que las Naciones Unidas comenzó a vigilar y denunciar esta grave violación humanitaria. El estudio cuantifica únicamente incidentes verificados, ya que es probable que las cifras reales sean mucho más elevadas.

En los actuales conflictos en Afganistán, la República Centroafricana, Somalia, Sudán del Sur, Siria, el Yemen y muchos más, son los niños quienes pagan el precio más alto de la guerra. El uso continuado y generalizado de armas explosivas, como los ataques aéreos, las minas terrestres, los morteros, los artefactos explosivos improvisados, los ataques con cohetes, las municiones en racimo y los bombardeos de artillería, causan la gran mayoría de las víctimas infantiles en conflictos armados.

«Mientras muchos niños y niñas regresan a la escuela esta semana, llamamos la atención sobre los otros miles que mueren zonas de conflicto y cuya trágica pérdida se dejará sentir para siempre en sus hogares, aulas y comunidades de todo el mundo», dijo Fore. «Los extraordinarios avances logrados en favor de la infancia durante los últimos 30 años muestran claramente lo que podemos hacer si aprovechamos la voluntad política de poner a los niños en primer plano».