Mariupolis 2: las imágenes rescatadas de los estragos de la guerra en Ucrania

Cultura

Una Proyección Especial de una película importante. Mariupolis 2 recopila las imágenes que había grabado Mantas Kvedaravičius en la ciudad portuaria asediada antes de ser detenido por el ejército ruso y ejecutado a principios de abril. Su prometida, Hanna Bilobrova, que se encontraba en el lugar con él, logró rescatar el trabajo del documentalista lituano, que se proyecta hoy en el Festival de Cannes.

Sus documentales de guerra son odas a la paz. Antropólogo antes que director, Mantas Kvedaravičius nos permite experimentar la atmósfera de las zonas de conflicto con un humanismo excepcional y una sensibilidad de la imagen fuera de lo común en este ámbito. Se implicó en su obra desde su primer proyecto, Barzakh (2011). Coproducida por Aki Kaurismäki, esta película recorre Chechenia en busca de familias en las que algunos miembros han desaparecido y da cuenta de la vida cotidiana trastornada por la guerra.

En 2014 y 2015, Mantas Kvedaravičius parte a otro frente. Viaja hasta Mariúpol, en la región de Donetsk, donde los enfrentamientos entre el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos ya causaban estragos. El resultado: Mariupolis, un documental minucioso, sensible; una sucesión de escenas de la vida en una ciudad bajo presión.

La película muestra a una niña jugando con su padre, a bailarinas en pleno ensayo, a una pareja de pesca, a actores discutiendo sobre una escena. Aunque la guerra se mantenga alejada, marca los rostros, las expresiones. Pero, a veces, ocupa todo el espacio, cuando las bombas llueven sobre las vidas humanas.

La intensificación del conflicto estos últimos meses empujó a Mantas Kvedaravičius a volver a encontrarse con los protagonistas de Mariupolis, hasta que él mismo se convirtió en víctima de la guerra que documentaba. En una nota del rodaje, escribió:

«Era el paraíso en el infierno, las delicadas alas de la mariposa acercándose, el olor de la muerte en su dimensión más bruta. Era el palpitar de la vida».

Tras repatriar los copiones, la montadora Dounia Sichov dio formato al preciado trabajo de Mantas Kvedaravičius, al que el Festival de Cannes desea rendir homenaje hoy.