Mal augurio para los trabajos legislativos si Morena y aliados modifican arbitrariamente Ley de la Cámara e imponen a Muñoz Ledo: Antonio Ortega

Deporte

Antonio Ortega Martínez, integrante de los comités de Ética y de Decanos de la Cámara de Diputados, auguró un mal inicio para los trabajos legislativos que habrán de iniciarse este domingo con la instalación del Primer Periodo de Sesiones del Segundo Año de la LXIV Legislatura, si Morena y sus aliados modifican arbitrariamente la ley orgánica del Congreso, e imponen a Porfirio Muñoz Ledo para que tenga la conducción de la Mesa Directiva por segundo año consecutivo.
“El domingo se instala un nuevo período ordinario de esta legislatura, con el riesgo de que Morena y sus cófrades rompan los equilibrios políticos. Este –recalcó- es un mal augurio para el inicio de los trabajos del nuevo período porque, además, varias de las iniciativas consideradas prioritarias por el Presidente López Obrador y el bloque mayoritario, han sido recurridas ante instancias judiciales y modificados los efectos de lo que aprueba la Cámara haciendo que nos estemos acostumbrando a legislar en segunda y hasta en tercera vuelta”, refutó.
“La facultad de la Cámara de Diputados de legislar para mejorar las leyes está siendo pisoteada y atropellada por las prisas, por las ocurrencias, por la falta de sentido jurídico con el que actúa mecánicamente Morena”, acusó.
El legislador del partido de la Revolución Democrática y también secretario e integrante de las comisiones de Hacienda y de Presupuesto en el recinto parlamentario de San Lázaro, señaló que uno de los primeros ordenamientos a “componer” será la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, invalidada en mayo pasado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación por incurrir en omisiones como el no establecer parámetro, ni lineamientos para fijar los salarios del Presidente de la República y demás servidores públicos federales, así como por no contener un apartado especial para los juzgadores.
La absurda exigencia de aplicar un criterio de que “nadie puede ganar más de 108 mil pesos” que son lo que -a su arbitrio- el Presidente estableció para sí, y de que todos los funcionarios públicos deben ganar menos, haciendo a un lado capacidades, formación, especialización, importancia y carácter estratégico de la función que desempeñan muchos de ellos, es lo que nos va a tocar reparar, dijo, y todo porque a la hora del debate morena no escucha, solo se impone y aquí tenemos las consecuencias, recalcó
“Vamos a revisar de nueva cuenta el absurdo de esta ley para buscar, dicen ellos, ‘tapar los hoyos’ que provocaron la recurrencia ante la Suprema Corte y la razón que ésta dio a quienes se inconformaron. Y así vamos a volver a revisar leyes que fueron aprobadas por las dos cámaras, que corrieron el procedimiento del Constituyente permanente por muchos estados (en el caso de reformas constitucionales) y que la desaprobación de la Corte -por razones de inconstitucionalidad- estaremos obligados a volver a discutir, a parchar y garantizar prácticamente el cumplimiento de caprichos y ocurrencias”, reprochó.
Es decir, concretó el diputado perredista, “las órdenes de Palacio Nacional se atienden por el bloque mayoritario de Morena, el Partido Encuentro Social, y el Partido del Trabajo a prisas y tropezones. Sin la debida sapiencia, reflexión ni análisis jurídico, se elaboran dictámenes en comisiones, que se llevan al Pleno y, de manera mecánica, la mayoría desatiende las razones del debate, los argumentos de carácter jurídico y político, y pareciera que los aplausos y la fiesta que organizan después de las votaciones, dieran la legitimidad que reformas legislativas tan importantes requieren, como son las que se están discutiendo en la Cámara”, finalizó.